Capítulo 7 No quiero ser la señora Huo

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Olga se burlaba, mientras se reia de Debbie. Que muchacha tan ignorante! Sabes que todo el Plaza Internacional Shining es del Sr. Huo!"

Debbie asombrada, volteó hacia Karen, mientras ésta suspirando fuertemente, cerró los ojos y agachó la cabeza.

Debbie, ni siquiera sé cómo ayudarte en esta ocasión... Has insultado al Sr. Huo varias veces..Karen levantó su cabeza para mirar a Debbie,mientras movia la cabeza. 'Me temo que no puedo ayudarte esta vez... aunque arriesgue mi vida..

Debbie miró a su alrededor y se dio cuenta de la opulencia que la rodeaba. Todo era deslumbrante; desde pinturas antiguas, artefactos preciosos hasta muebles de vanguardia. 'No significa que legalmente yo también soy propietaria de este lugar?, Debbie, mostró una gran sonrisa al pensar al respecto.

No pudo evitar reirse a carcajadas.

Ante lo sucedido, todos la miraron como si fuera una loca. La multitud coincidió en que definitivamente ella tenía un problema.

Solo Emmett sabía la razón por la cual Debbie actuaba de esa manera.

Entonces, ¿por fin entendió que también es
dueña de esta plaza?'. A pesar de que la riqueza que representaba la Plaza Internacional Shining podría realmente causar que algunas personas
enloquecieran. Sin embargo, Debbie no dejó que ese pensamiento la dominara.

Al ver a Debbie de esa manera, Jeremías pensó que había sido poseída, entonces se vio con la necesidad de hacer algo al respecto, por lo que se agachó, y recogió a su amiga quien se estaba riéndose en el suelo, y se la puso en el hombro.

Con la cabeza hacia abajo, Debbie empezó a observar que el piso se tambaleaba, por lo que inmediatamente giró la cabeza. Solo entonces comprendió lo que estaba sucediendo. De modo que inmediatamente gritó molesta, "¡Epa! ¡Jeremías!
¿Qué demonios estás haciendo?". Ignorando los reclamos de Debbie, Jeremías seguía cargándola."¡Bájame! ¡No puedo dejar que él me ofenda de esa manera!", exclamó ella. Aunque Jeremías no iba a bajarla, Debbie sabía que aún podía ganar si decía
la última palabra. ¡Tienes que hacerlo, Debbie!',se dijo con determinación.

¡Debes decirle en su cara! ¡Asustarlo, para que acceda a lo del divorcio! ¡Pregúntale si preferiría ir al Departamento de Asuntos Civiles ya, para hacerlo de inmediato! ¡Díselo!'. Con una sonrisa descarada, Debbie levantó la cabeza y con absoluto desprecio, señaló a Carlos. "¿Ahora, escucha Car...mumm?".

Karen le tapó la boca a Debbie para evitar
que sus palabras complicaran más la situación.Sonriendo a Carlos, Karen se disculpó humildemente:Lo sentimos mucho, discúlpenos, Sr.Huo. Nuestra amiga está un poco alterada hoy.Nos iremos. Una vez más, disculpe a nuestra amiga".

Los demás también se disculparon, tanto Kristina como Dixon hicieron lo mismo, cosa que provocó que Debbie se enfureciera. "Lamentamos profundamente lo ocurrido, Sr. Huo. Nos marchamos".

Luego entraron al ascensor y se fueron. Jeremías todavía cargaba en su hombro a Debbie, recibieron miradas sospechosas mientras caminaban hacia el estacionamiento subterráneo. Al llegar
al Mercedes de Jeremias, Debbie finalmente pudo bajarse. Solo entonces el chico respiró. "Deberiamos llevar a la jefa a un hospital psiquiátrico..jadeó Jeremías. Estaba agotado, ya que había cargado a Debbie para evitar que ella hiciera algo que pudo haberles causado más inconvenientes.
"Deberíamos... tratar de contactar al Director de ese hospital..", continuó Jeremias mientras recuperaba el aliento, " y decirle que tenemos un caso especial que necesita atención inmediata".
El pobre totalmente cansado, se dejó caer en el suelo y se sentó para recuperar el aliento. El silencio imperó en el grupo cuando compadecieron a muchacho por el arduo esfuerzo de haber cargado a Debbie hasta el estacionamiento.

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