Eran las 9 de la mañana y Debbie estaba profundamente dormida en la sala multimedia. Ni se imaginaba que muchos estudiantes se habían amontonado afuera, en la puerta del aula. De pronto, comenzó a despertar, debido al ruido de la multitud.
Con la cabeza aún apoyada en el escritorio, sus ojos se abrieron lentamente y vio a los estudiantes. La estaban señalando, con actitud de burla en sus rostros. Le tomó unos segundos a la joven amodorrada aclarar su mente, hasta que por fin comprendió lo que estaban murmurando a lo lejos."¿Es Debbie Nian?¡Qué vergüenza! ".
"Puso en ridículo a nuestra universidad, ¡esta!Mira lo poco femenina que es". "¿Cómo se atrevió a intentar seducir al Sr. Huo?".
"¡Exactamente! ¡Puso en vergüenza a nuestra universidad! ¿Cómo puede dormir tan tranquila después de lo que ha hecho?".
¡Boom!
De repente, el chismorreo fue interrumpido por un ruido estruendoso. Cuando voltearon hacía donde provenía el sonido, vieron a Jeremías parado y lanzándoles una mirada furiosa. El grupo se dispersó apanicado.
Aunque no les agradara Debbie, después de que se corrió el rumor, nadie se atrevió a jugar con fuego causando la ira de Jeremías. Todos sabían que el muchacho venía de una familia adinerada y tenía un carácter explosivo. A nadie le gustaría ser victima de la ira de Jeremías.
A excepción de dos chicos que se quedaron en la puerta, quienes al parecer también provenían de familias ricas, por lo que la ira de Jeremías no les causaba miedo. Con una actitud de burla, uno de ellos, llamado Benton Shao se dirigió a la joven gritándole con una expresión poco amable: "Escuché que te gusta el Sr. Huo. ¿Es cierto o no?".
Sentada derecha en su silla, Debbie se levantó tan rápido que tuvo un ligero mareo. '¿Qué? ¿Que me gusta quién? ¿El señor Huo?', Debbie se quedó pensando, muy confundida con la situación. La expresión facial de la chica se nubló con una mirada de desconcierto. Frunció las cejas cuando.por fin comprendió de qué la acusaba el chico.Tomando un respiro profundo, mostró su mirada más amenazante.
"¿Quién dice eso?", preguntó y puso los ojos en blanco. Juro que si descubro quién fue', pensó indignada, ¡le partiré el cuello al tipo!". Por extraño que parezca, su pregunta solo hizo que los dos chicos entraran en un ataque de risa. "¿Qué es tan gracioso?", cuestionó ella al verlos.
"¡Jajaja! ¿No sabes?", preguntó el gordo llamado Erick Zhang, lanzando una mirada de complicidad a su compañero. "¡Ya eres famosa! ¡Todo el mundo sabe que te gusta el Sr. Huo!".
"¡Correcto!", dijo Benton Shao, quien llevaba un corte militar, asintiendo con la cabeza mientras le hacía una mueca. "Todo mundo te escuchó cuando gritaste: Carlos Huo, te amo!", en el bosque". Y cuando Benton Shao intentó imitarlo,puso una voz aguda y llorona. No se parecía en nada a cómo realmente sonaba Debbie, pero obviamente, su intención no era actuar de una manera realista, sino burlarse de ella.
Sorprendida, la chica se quedó sin palabras. Si bien era cierto que había gritado esas palabras en el bosque, no había nadie que pudiera haberla oído. Entonces, ¿por qué de repente todos lo sabían? ¡No! Espera un momento, pensó ella, aún sentada mientras daba vueltas en su mente en busca de pistas o ideas.
Entonces recordó que aquel día había un hombre detrás del árbol. ¡Curtis! Curtis estaba allí.
Debbie frunció el ceño. '¿Fue él quien difundió el rumor? Tenía que ser él, pensó, mirando con los labios fruncidos, mientras los dos muchachos parecían disfrutar al verla hervir de ira. Inclinando un poco la cabeza, maldijo en voz baja.
Luego volteó a ver a los dos muchachos y gritó violentamente, "¡Cállense ambos!". Y como no pararon de reír, Debbie empujó el escritorio, indignada. Las patas del mueble rechinaron contra el suelo mientras lo empujaba hacia el frente. "¡Lo digo en serio! ¡Váyanse a la mierda!".
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respira contigo
RomanceAmar y ser amada es lo que toda mujer sueña. Sin embargo, lo único lo que Debbie pide es el divorcio. Levaba tres años casada con un Carlos, un joven multimillonario a quien ni siquiera ha visto la cara. Cuando por fin decide poner fin su irónico m...