Solo para mi

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Pov Valentina

SP-Br Jueves_7_Mayo_2020, un mes más tarde.

—Y este? —cuestioné mostrándole por videollamada a Ally el vestido.

—Mmm —pensó— Date vuelta —alejé el celular y giré— Me quedo con el otro.

—El negro? —cuestioné.

—Sí —dijo y bebió su jugo.

Volví a ponerme el vestido negro y se lo mostré.

—Si, ese es mejor —consintió.

Invité a Luiza a cenar en la casa, no había restaurante abierto y casi todo estaba en restricción.

—Hice ñoquis con pesto verde, crees que le guste? —cuestioné acomodando mi cabello.

—Valentina te estás escuchando? —la miré— Se viven cocinando una a la otra y crees que no le va a gustar?

—Estoy nerviosa —recogí mi maquillaje.

—Valentina! —me reprochó.

—Pero... —iba a decir.

—Pero nada, solo sé segura de ti misma —finalizó.

—Está bien —dije frotando mis manos— Estoy nerviosa —admití.

—Prácticamente vives en su casa y vas a estar nerviosa? —respondió.

—Es una primera cita oficial, por favor —Ally empezó a reír.

—No puedo creer que estés así —siguió riendo.

—Ey, no te burles —rodé los ojos, miré la hora y ya daban casi las siete de la noche, seguro llegaría en cualquier momento— Bueno te voy a dejar porque en cualquier momento llega.

—Después me cuentas y ya deja de estar nerviosa —me dijo y asentí.

Bloquee mi celular y fui a reacomodar la mesa, coloque bien los platos y dejé un rato más en el horno los ñoquis, quería que el queso se gratine.

Timbraron la puerta y sabía que era ella, me seque el sudor de las manos por mi ropa y camine hasta la puerta.

—Hola —sonreí cuando la vi ahí, estaba preciosa con ese vestido.

—Hola —se acercó y me dio un corto beso en los labios, me miró de arriba abajo— Hoy luces hermosa —me abrazo.

—Pasa —tome de su mano y la guíe hasta el comedor.

—Wow —dijo mirando— Por qué todo está tan bonito? —cuestionó viendo la mesa.

—Como no te puedo llevar a una cena he improvisado esto —respondí y volvió a sonreír.

—Ya te he dicho que a veces no sé si eres real —me beso y entrelazo nuestras manos.

—Ya quieres comer? —cuestioné y esta asintió.

Tome el guante para sacar la pasta del horno y dejarla en la mesa, se lo serví y yo también me serví.

Probo un ñoquis y me quede esperando su respuesta.

—Esta buenísimo —se limpio con la servilleta la comisura de sus labios.

—Y Leo? —cuestioné.

—Mis padres fueron a buscarlo ayer porque no lo veían hace dos semanas y querían que se quede con ellos hasta el domingo —me comentó.

—Es muy mimado por tus padres, verdad? —cuestioné llevando un ñoquis a la boca.

The Loneliest |Valu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora