The Loneliest |Valu|

Otra vez

Pov Valentina

SP-Br Viernes_26/Junio/2024

—Ten —Isis me pasó la bolsa de frutas.

—Tiene algún cítrico? —cuestione y negó

—Exigente el muchacho, verdad? —se refirió al bebé y reí.

—Nos tienes que aguantar y por añadidura a su otra mamá — respondí y rodó los ojos.

—No hay contrato —sonrió— Así que solo voy aguantar a este niño —sobo mi panza— Se mueve mucho? —asentí.

—Y cuando no lo siento activo como dulces o lo muevo —asintió, me asustaba bastante cuando no se movía, eran pequeños minis infartos.

—Al menos tienes la fuerza para seguir viniendo al trabajo —comi un pedazo de mango— Si fuera yo, no me veían desde el primer trimestre.

—No puedo dejar de hacerlo —me encogí de hombros— Cuando nazca si que no podré venir a trabajar.

Por el momento seguía dentro así que puedo hacer varias cosas y cuando nazca voy a tener que quedarme en casa, además que estamos a un mes de tener al bebé y aún no se lo dijimos a nadie a excepción de Isis, Duda y Leo.

Mi madre se fue ayer y me estuvo hostigando el día entero.

—Flashback—

—Valentina deberías de arreglarte más —me regaño, estaba sentada en el sofá viendo la televisión.

—Que tiene? —abri mi cámara frontal y me miré— Luzco relativamente bien.

—Tienes buenos atuendos en tu closet, que es esto? —apuntó la camiseta qué traía— Y esto? —estiró mi pantalón.

—Se llama comodidad, usualmente lo gente lo usa para sentirse bien en su casa pero como tú nunca has comprado este tipo de atuendos, no lo sabes —me miró con desaprobación.

—Valentina eres demasiado terca —rodé los ojos, se sentó a mi lado— Ven —abrió sus brazos para darme un abrazo pero me retiré— Te comportas como una adolescente.

—Señorita Valentina ya casi es hora de la salida de Leo —apareció Ofelia como un ángel.

—Puedo ir por él —habló mi madre y asentí.

—Espera —subí las escaleras, al llegar al último peldaño me sostuve y respire hondo, me cansaba muchísimo.

Llegué a mi habitación busque la tarjeta que nos entregan en la escuela de Leo, cada aula tiene una tarjeta de diferente color. Lo debes de dar al encargado que va retirar al niño.

Y también avisar que va a pasar por él otra persona fuera del entorno, en este caso iba ir mi mamá.

Bajé las escaleras y volví a sentarme.

—Valentina —me habló mi madre, le estaba escribiendo a la maestra de Leo— Hay algo que quieras decirme? —enarque una ceja.

—De que? —cuestioné, terminé de escribirle a su maestra— Tienes que llevar tu documento —asintió— Y está tarjeta —se lo di en su mano.

—Cuando vuelva quiero que hablemos —sonó muy seria, volví a tener quince años.

—Okay —me miró de reojo antes de salir.

—

Al cabo de casi media hora llegó de la escuela con Leo de la mano.

Ambos estaban charlando de forma muy animada al entrar a la casa.