Pov Valentina
—Entonces estaba pensando en que me ayudes con la dirección de clínica médica —lo pensé durante unos segundos— en Hematologia voy a dejar a la Dra Mitch, ya hable con ella el día de ayer y me dijo que si, serán unos veinte días hasta que vuelva el director.
No sabía que decir era un cargo demasiado grande para mí, no sabía si iba a poder lograrlo.
—Y si tus salas de hunden por mi culpa? —cuestioné.
—Valentina no eres tonta, eres una de las personas más inteligentes que conozco y que tiene autoridad —levantó las cejas y reí.
—En ocasiones —respondí.
Ambas siempre aprovechabamos cualquier momento para sacar algún que otro piropo.
—Vas hacerlo? —cuestionó acercándose, eso significa peligro.
—Alto ahí —la detuve con mi mano— Eres peligrosa cuando te acercas y por conseguir lo que quieres, eres capaz de seducirme —me acomodé el cabello.
—Crees que sería capaz de eso? —cuestionó tomando mi mano y pasándolo por sus senos.
—Espera, espera —la detuve y empecé a reír— Voy hacerlo, te voy ayudar, pero por hoy ya no más juegos.
Desde que llegamos ayer del hospital Luiza consiguió un arsenal de juegos, hemos estado ocupadas en eso todo el día.
—Tú me pides que pare? —cuestionó— Mira esto —apuntó su nalga, estaba casi morada de tantas veces que le di con el látigo, no me aguante las ganas y volví a reír.
—Que conste que no fui yo quien trajo eso —me defendí.
—Ya me va tocar hacerlo —me besó y reí en sus labios, con una mano me tomó de la mejilla y apretó mis labios— Deja de reírte por cada vez que lo haces aumentan mis ganas de ponerte en cuatro y hacer que pierdas la razón —se detuvo— en el buen sentido de la palabra.
—Y que suerte que sea en el buen sentido, porque sonaste como una psicópata —me burle.
—Duda vendrá mañana, iremos a casa de mis padres a retirar a Leo —me comentó
—Esta bien —asentí— Ya te ha de echar de menos, más ahora que estas con él muchas horas.
—Sí, pero no te preocupes cuando está con mis padres se olvida por completo que existo, ama estar en la granja con ellos, es su lugar favorito en el mundo —se recostó a mi lado.
—Y si ama mucho los animales a que se debe que no tiene uno en la casa? —cuestioné curiosa.
—Tuvimos un cachorro hace dos años pero como me faltaba tiempo para ambos mis padres lo tienen en su casa —admitió— No creas que Leo es un santo así como lo ves tuvo su época de torbellino entonces me era imposible mantener la paciencia con el cachorro mordiendo todas mis cosas y Leo destruyendo la casa.
—Y que culpa tenía el cachorro? —cuestioné.
—Me di cuenta que cada vez que mi madre se iba de visita y luego volvía a su casa Denam moría de tristeza y al rato empezaba a destruir todo, era porque extrañaba a mi mamá, él pasa más tiempo con mi madre que mi propio padre —admitió— Desde el principio fue suyo, ella lo eligió del refugio, y se sumó a los tres más que tiene en la granja.
—Ahh —comprendí— Pensé que eras mala persona.
—No, claro que no, en mi nunca estuvo lo lleven y tampoco lo iba a regresar al refugio —me abrazo.
—Tienes sueño? —susurre y asintió con la cabeza.
—Entonces será mejor que apague la luz —me reincorpore y apagué las luces, volví a la cama y con mi mano busque la suya, entrelazo nuestras manos y me tumbe a su lado.
—Me abrazas? —susurro en la oscuridad, rodee con mi mano su cintura y la pegué a mi.
—Buenas noches —hable cerca de su cuello
—Que descanses —apretó suavemente la mano.
-
—Prefiero las tostadas -apuntó el pan— Tienes mermelada de naranja?
—Ahm - abrí la nevera— Fresas y melocoton, lo tomas o lo dejas?
—Mejor fresas —tome el tarro de mermelada y se lo deje en frente, le serví el café y me senté a su lado.
Me serví un poco de café y dos tostadas pero sin nada, no era muy fanática de las mermeladas, las tenía en casa porque Ally siempre que venía a estudiar o a dormir y me exigía que tenga en la nevera.
—No cocines nada para mañana, yo llevaré algo para las dos —comentó mientras bebía su café.
—Lo había olvidado por completo, es lunes de nuevo —asintió.
—A veces olvido la fecha o el día —admitió— Es por eso que tengo activada la fecha y hora, si no estaría perdida.
Seguí desayunando en silencio mientras Luiza acariciaba mi pierna con sus pies.
-
Me estaba secando el cabello porque había terminado de bañarme.
—Llegó Duda —me aviso Luiza y deje el secador a un lado.
Bajé las escaleras y estaba ahí.
—Ni los muertos descansan el día domingo —negó Duda con la cabeza, Luiza empezó a reír y yo no entendía de que hablaba.
—Cree que tuvimos sexo —me explicó Luiza.
—Capaz que sí, pero irrumpieron el momento —enarque una ceja.
Duda tomó el cojín del sofá y lo lanzó hacia mí como pude esquive.
—Me estas diciendo que soy una molestia? —cuestionó y Luiza empezó a reír— No me tengas de enemiga Valentina —me amenazó— Aunque en realidad, no sé cómo es ser enemiga de alguien.
Las tres estallamos de la risa.
—Eres caso serio —comenté— Cuando veas a Igor dile que no me debe dinero, porque no me ha llamado en toda la semana.
—El también dijo lo mismo, no puedo creer que no sean gemelos —comentó— Hasta piensan igual.
—Bueno deja que ellos resuelvan sus problemas, tú y yo debemos de ir a retirar a Leo —habló Luiza poniendo su celular dentro del bolso.
—Casi olvido a lo que venía -negó con la cabeza— Adiós cuñada -me palmeo el hombro.
—Y desde cuando son oficiales Igor y tú? —cuestioné.
—No lo digo por Igor —sonrió.
—Duda ya vamos —la regaño Luiza.
—Que aguafiestas eres —se dirigió a Luiza— Nos vemos mañana —sonreí.
Duda salió por la puerta y Luiza regresó.
—Perdona —se disculpó y negué— Nos vemos mañana en la mañana —besó la punta de mi nariz.
—Saludos y besos a Leo —asintió y sonrió.
Cerró la puerta y me tumbe en el sofá.
Estaba muerta de amor por Luiza y cada vez me costaba más no llamarla de una forma cariñosa pero no quería faltarle el respeto así que siempre encontraba la forma de llamarla por su nombre o solo decir un simple 'Lu'
Entraba de guardia a las seis y salía mañana a las seis, así que iría a dormir lo que restaba del día para poder tener energía para mañana.
Mi bolsa ya había preparado con Luiza en la mañana así que podría recostarme tranquila.
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The Loneliest |Valu|
FanfictionValentina estaba en busca de su especialidad, finalmente pudo conseguir su residencia médica en el área hematologia, primero tuvo que pasar por clínica médica y ahora finalmente pudo ingresar a hematologia. Luiza era jefa de las pasantias de residen...