The Loneliest |Valu|

Natal

Pov Valentina

SP-Br Jueves_24/Diciembre/2020

—Pero Leo no te lo abroches tan alto, ven aquí —me agache para quedar a su altura.

Se paro frente a mi y sonreí, se iba ahogar con la camiseta así, desabroche un botón y peine su cabello.

—Así está bien Valen? —preguntó él y asentí.

—Yo creo que sí, tú que dices? —lo di vuelta y lo dejé frente al espejo.

—Me encanta —me dio un abrazo y besó mi mejilla— Gracias Valentina, te quiero muchísimo.

—Yo también te quiero mucho —besé su mejilla— Ahora quédate quieto hasta que lleguen tus abuelos y tu mamá, al menos para tener una foto —asintió.

—Puedo ir a jugar con mis legos? —cuestionó y asentí.

Salí de la habitación con Leo de la mano y lo acompañé hasta su habitación.

—Le diré a tu mami que suba cuando llegué, está bien?

—Sí Valen —sonrió y se sentó en la alfombra para jugar con sus legos.

Salí de la habitación y me pegué un susto enorme cuando vi a mi mamá parada en las escaleras, mi padre y ella se estaban quedando en casa estos últimos dos días pero habían llegado muy temprano para almorzar juntos y preparar todo lo que iba a ser para la cena, todavía no pasaban de las dieciocho horas pero ya dejamos todo listo el comedor.

Luiza había ido por sus padres, no quería que manejen hoy, ya que era peligroso porque según ella había mucha gente alcoholizada.

—Por qué tan silenciosa Catarina... —susurré y caminé de nuevo a las escaleras.

—Valentina te he dicho millones de veces que no me llames así, soy tu madre —suspiré y recordé las veces que me llamó la atención por llamarla por su nombre

—Es que me pegaste un susto enorme —admití.

—Pues estaba buscando mis cosas de la habitación que me dio Luiza —recordé que la acomodo en la habitación de arriba.

—Lo olvidé —respondí— Vamos abajo para esperar a Luiza y a sus padres? —asintió.

Dejé que mi madre baje primero y la seguí, mi padre estaba en el sillón leyendo un libro que le recomendó Luiza en la mañana y fue a sacarlo de su oficina.

—No crees que tu hija ya es toda una adulta? —le cuestionó a mi padre, bajó él libro y me miró.

—Era hora, no la dejabas ser alguien funcional —habló él y sonreí.

—Ahora espero que pronto me dé un nieto o una nieta, es muy lindo ver su lado maternal con Leo —si en este preciso momento alguien me veía iba a saber lo sonrojada que estaba.

—Mamá no voy a tener hijos, ya te dije eso millones de veces —repetí por décima novena vez en mi vida.

—Déjala en paz Catarina... —me defendió mi padre.

—Yo solo digo lo que veo además ya va cumplir treinta años —habló ella y negué, la puerta se abrió y Luiza entró con sus padres.

Me levanté y caminé hasta ellos para saludarlos, me envolvieron en un abrazo y luego pasaron a sentarse con mis padres.

—Voy a prepararme y luego bajo —dijo Luiza camino a las escaleras.

—Voy a decirle a Leo que ya llegaron —hablé y también subí las escaleras.