The Loneliest |Valu|

Buenos modales

Pov Valentina

SP-Br Sábado_19/Septiembre/2020

—No, no, no —gritó Luiza e hice una sonrisa de oreja a oreja.

Corrí detrás de ella por toda mi casa para vengarme.

Hace un rato me encontraba boca abajo en la cama esperando a que ella salga del baño pero a traición me dio un latigazo en lo que yo descansaba.

—Que no te agarre Luiza —le grité mientras la seguía— Sabes que no puedes correr mucho —me fijé en el lado que iba a correr y la sorprendí saliendo en su camino, tan rápido como pude puse una de las esposas en su muñeca— A tra pa da —susurré en su oído.

—Mi amor te prometo que no fue a propósito —levantó la otra mano para rogar y aproveché para atraparla también, miró sus manos y sonreí.

—Eso fue traición Luiza -besé su cuello— Y a mi nadie me traiciona —la empujé hacia atrás y chocó por el mármol de la cocina.

—Amor estoy enferma —intentó defenderse y reí.

—Te dieron de alta hace dos meses —negué con la cabeza.

—Espera, espera —habló e intento pararme— Lleguemos a un acuerdo —me detuvo con sus manos en mi pecho.

—Te escucho —me detuve.

—Es... no sé me ocurre nada —empezó a reír nerviosa y negué con la cabeza.

—Luiza... —relami mis labios— No te muevas porque te irá peor —la amenacé.

Subí las escaleras para poder revisar la caja, encontré un vibrador entre las cosas, esta vez no iba a trabajar mucho, la última vez la pase mal así que también recogí la mordaza y saliendo de la habitación me encontré con el látigo que Luiza había tirado en el piso.

Cuando baje las escaleras la encontré sentada en el mármol.

—Buena chica —enarque una ceja.

—Que es todo eso? —apuntó mi mano y reí.

—Mis herramientas de trabajo —respondí.

—Pero... —tapé su boca con la mordaza antes que diga algo más, lancé una risa maliciosa— Mhmh —movía su cabeza y reí.

—Me ahorraste el trabajo —agradecí que estuviera sobre el mármol— Eres preciosa —mordí su cuello.

Acaricié su cabello y bajé lentamente hasta su espalda, desabroché su brasier y deje unos besos mojados sobre sus senos, bajé a su abdomen y empecé a mordisquearlos.

Levanté la vista y sonreí maliciosamente, pase mis dedos sobre su braga, no era momento de retirarla.

Movió sus caderas para posicionarse pero yo quería jugar.

Retiré sus bragas y encendi el vibrador, lo pase lentamente sobre su clitoris y arqueo la cadera, todavía no lo subí de nivel así que espero que aguante.

En lo que jugaba con el vibrador aquí abajo masajeaba suavemente cada seno con la otra mano, suave pero de una intensidad moderada.

No lograba descifrar que estaba aconteciendo con Luiza porque la escuchaba gemir a ratos y en otros momentos la oí balbucear pero no podía hablar.

Me di cuenta que se estaba por venir así que retiré el vibrador de su entrepierna.

Inmediatamente fijó su mirada a la mía y negó con la cabeza.

—Mmm no va ser posible que vengas con eso —apunté el vibrador— No puedo permitir que me reemplaces con un aparato —me relami los labios y puse mi lengua sobre su clitoris.