Rutina

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Pov Valentina

SP-Br Diciembre_25/Diciembre/2020

El pánico más grande de mi vida fue cuando recibí mi título y la segunda era esta.

Todos habían enfocado su atención en nosotras.

—No —respondió Luiza y creo que volví a respirar— Está en los planes, si es lo que se preguntan —continuó y suspiré profundo.

—Cuando Igor se agachó en la playa para poder ajustar sus ajuguetas pensé que fue una de las peores ilusiones de mi vida, esta la superó ampliamente —bromeó duda y todos empezamos a reír, era una anécdota que jamás íbamos a olvidar.

—No importa cuando lo hagan si es ahora o más adelante saben que tiene nuestro apoyo incondicionalmente —hablo Sônia y sonreí, era bonito sentir que teníamos apoyo.

—Es cierto, me uno a Sônia y saben que las apoyamos desde el primer día —Augusto también habló, Luiza tenía una sonrisa de oreja a oreja.

—Valentina sabe que lo que a ella le hace feliz a mi también porque es mi princesa —habló mi padre y sonreí.

Mi madre nos miraba a todos y no sabía que estaba pasando por su cabeza en ese momento, de pronto empezó a llorar y quedé estupefacta.

—Creí que iban a casarse —comentó y se limpio las lágrimas, ahora estaba más pérdida que antes— Justo ayer la había dicho que quería más nietos —comentó y todos empezaron a reír, yo seguía sin entender.

—Cuáles más? Si no los tienes —dijo mi padre.

—Para mi son mis nietos —habló de nuevo mi madre, yo no había dicho absolutamente nada.

Luiza se acercó y me miró.

—Ella quería que eso suceda —me explicó y entendi, a veces me costaba procesar lo que estaba pasando.

—Ay Valentina —Duda tocó mi hombro y Luiza sonrió.

—Entonces es momento de desayunar —habló Igor.

—Es verdad, estoy muriendo de hambre —Duda cogio la bolsa que Igor trajo.

—Valen me puedes preparar la leche chocolatada que me gusta? —susurró Leo parado frente a mi y asentí.

—Tú también quieres lo mismo? —le pregunté a Annita y asintió.

—Si, por favor —pidió y sonreí, era un poco tímida pero con la madre que tiene se le va sacar muy pronto y ni hablar de Igor.

Todos ya estaban en la cocina a excepción de nosotros y Luiza que seguía a mi lado.

—Mi amor debes sacarte la costumbre de pedirle todo a Valentina —tomó la mano de Annita para llevarla a la cocina.

—No le digas eso —la reproche, a mi me agradaba que Leo me hiciera parte de todas las cosas que le gustan.



Todos estaban dentro de la piscina y yo los estaba observando desde el balcón, ya había pasado mucho tiempo adentro así que decidí salir, bañarme y ponerme algo más cómodo.

—Mi amor, que haces aquí sola? —Luiza llego y me abrazo.

—Ya tenía frío —comenté, besó mi cuello y nos quedamos abrazadas durante unos minutos observando lo que hacían abajo.

—El lunes ya vuelves al trabajo —acarició mi mano y asentí.

—No creo que logre despertar pero haré el intento —bromee.

The Loneliest |Valu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora