The Loneliest |Valu|

Celos

Pov Valentina

Desperté desganada y caminé hasta la sala, encendí la tv y me preparé el desayuno.

Era un domingo horrible.

Ally se quedó a dormir conmigo, parte de sus cosas estaban aquí así que me dijo para quedarse conmigo.

Ayer di la excusa más fea que habré planeado en esta vida, claro que no iría un domingo al hospital y desde cuando yo dejo pendientes?

Estaba hirviendo de celos pero no quería hacer un drama, entonces decidí que lo mejor era volver a mi casa.

Cuando estoy celosa decido que lo mejor por mi paz mental y el bienestar de la otra persona es callarme, analizó la situación y luego si amérita lo hablo con la otra persona.

No me gustan los celos, son tóxicos.

Ally y yo coincidimos en la madrugada en muchas cosas, nos quedamos hablando y ella me dio su opinión acerca de lo que ocurrió ayer.

Sí, pensé que oí mal cuando entre de nuevo al comedor pero Ally me confirmó que la morena que vi en la oficina y también en casa de Luiza, era su ex.

A quien iba a mentir? Estaba muriendo de celos, esa mujer era de infarto, claro que Luiza no iba a dudar en irse con ella.

—Vale —me sacó de mis pensamientos Ally— De quien es está asquerosidad? —cuestionó apuntando la mermelada de naranja

—Luiza —respondí— Es su favorito entonces lo compre para que cuando venga pueda desayunar con sus tostadas —comenté.

—Pero si sigues así lo que harás con esa mermelada es desecharla —respondió.

—Ally... —rodé los ojos.

—Valentina esa mujer está loca por ti, yo lo sé —habló— No crees cosas en tu cabeza que no van a suceder, es que solo sí vieras como te mira cuando están juntas, yo lo veo.

—Mmm —pensé.

—Valen, crees que dejaría que estés con alguien que sé que va hacerte daño? —negué con la cabeza— Ella está igual de enamorada que tú.

—Y que hago si me molesta? —cuestione.

—Esta bien que te moleste pero no hagas un pozo —respondió— Te conozco y a veces eres bien dramática.

—No, no es eso —respondí— Solo deja que me pase en unos días volveré a ser la misma.

—Valen —me tomó de los hombros— Luiza quiere ser tu novia, solo PÍDELO —recalcó la última palabra.

—Déjame pensarlo —prometí y asintió.

—Tienes tres días —dijo y reí

—Calmate —pedí y empezó a reír.

—En realidad no sé cuántos días tienes pero hazlo —bebió un poco de su té.

-

—No te vi en toda la mañana —habló Luiza y asentí mientras seguía leyendo al carpeta de la cama siete.

—Estuve en clínica médica, los residentes están un poco fuera de lugar —respondí.

—Sí, cuando dejó reemplazo suelen hacer eso, solo espera que vuelva el director e iré a ponerlos en su lugar —bromeó y sonreí a medias.

Se paró a mi lado y levanté ligeramente la vista.

Se recostó sobre el escritorio esperando algo de mi parte pero estaba batallando dentro de mi cabeza.