The Loneliest |Valu|

Hola

Pov Valentina

SP-Br Domingo_28/Julio/2024

—Así está mejor? —asentí, estaba muriendo lentamente del dolor, sabía que iba a doler pero no me imaginaba que estaría en número 10 de la escala del dolor.

Luiza me estaba dando masajes en la espalda y mientras observamos en el monitor los latidos del bebé.

Mi obstetra ya vino dos veces, me dijo que aún estaba dilatando en cuatro y yo sabía que aún estaba lejos, a penas empezaba.

No le avisamos a nadie que vinimos al hospital y Ofelia aseguró que se iba a encargar de cuidar a Leo.

Luiza me soltó y caminó dentro de la habitación, estaba más nerviosa que yo.

—Puedes hacer el favor de sentarte o algo? —cuestioné— Tú te mueves, él se mueve —apunté mi vientre— Todos tienen que moverse?

—Podemos pedir la epidural —sugirió Luiza y negué.

—Ni loca —yo había visto en mis prácticas como eran y estaba más que segura que era mejor soportar el dolor.

—Está bien mi amor —me abrazo y acarició mi vientre.

—Hola, como están? —entró una licenciada a la habitación— Fuiste al baño? —negué— Tienes ganas? —negué— La obstetra vuelve enseguida.

—Gracias —agradeció Luiza.

A los segundos de salir la licenciada entró mi obstetra.

—Vamos a ver como va —se coloco los guantes, me hizo el tacto y casi morí— Estas en seis —se sacó los guantes— Cuando estés en siete va ser todo más rápido —reí.

Va ser más rápido y doloroso, aclarelo.

—Entonces en dos horas más o menos estaría de parto —asintió la obstetra.

—

—Si Dios existe que me ayude —me agarré de la cama y Luiza intentaba no reír pero como la había echado de la habitación más de veinte veces se estaba aguantando— Tengo ganas de ir al baño —me levanté.

—Voy avisarle a la doctora —dijo y negué.

—Primero llevame al baño Luiza —hablé con fastidio.

—Estamos bien? —entró de nuevo la obstetra y negué.

—Necesito ir al baño —salió de nuevo de la habitación y al rato entró con las licenciadas.

—Recuéstate Valentina —pidió y lo hice, iba a mearme encima pero no importa, me recosté y me hizo el tacto— Felicidades estás de parto —qué?

—Bueno, voy al baño y luego continuamos —me senté y sentí un dolor punzante en la espalda y el vientre— Dios santo —me volví a recostar— Ahora sí —hablé y me miraron— YA tengo ganas de pujar —grité

—Tranquila —habló la obstetra, tranquila? jajaja estaba por parir y quería que yo esté tranquila, se me estaban partiendo todos los huesos de la pelvis y quería que yo esté tranquila, perfecto.

—Si, muy fácil —hablé y Luiza empezó a reír, la fulmine con la mirada y automáticamente su sonrisa se esfumó.

—Ahora —puje, sabía que era pujar no hacer fuerza pero creo que mi cerebro no estaba sincronizado.

—Bien, bien Valentina —me habló la Dra, busque la mano de Luiza y la licenciada le hizo una seña de que no lo hiciera.

Me tomé de la cama porque el dolor ya no era contínuo era perpetuo y sentía que me estaban partiendo a la mitad.