Anita

1.3K 85 4
                                    

Pov Luiza

SP-Br Lunes_21/Diciembre/2020

—Hola niña hermosa —envolvi en un abrazo a Anita, para mi ya era una integrante más de la familia.

—Hola —saludo con un poco de timidez, todavía no está acostumbrada a estar con nosotros.

—Leo está arriba si quieres subir —habló Valentina a mi lado y ella sonrió— Ya sabes donde queda su habitación, verdad? —ella asintió— Ve a jugar con él.

Se giró para ver a Duda y así obtener su aprobación, ella consintió a que suba y de un momento a otro estaba subiendo rápido las escaleras.

—Es muy buena —comenté e Igor asintió.

—Demasiado buena —concordó— Fuimos a ver los papeles esta semana, mamá irá para hablar como nuestra abogada, cuál es el drama de no estar casados? —se sentó en el sofá.

—Entonces harán un recurso de amparo? —cuestionó Valentina y Duda asintió.

—Tú mamá ha dicho que sí, que lo podemos hacer pero no sabemos si tendrá éxito —Duda también se sentó.

Suspiré, era mucho protocolo para quienes quieren hacer algo bueno por los niños. Además cual era la diferencia entre una pareja que estaba en matrimonio y otra con unión libre? Si la pareja tiene estabilidad psicológica y económica podrían ser unos buenos padres.

—Por cierto, ya se pusieron de acuerdo en donde van a pasar las fiestas? —cuestioné.

—Duda quiere pasar con su familia pero hemos llegado a un acuerdo, natal estaremos aquí con ustedes y año nuevo con su familia.

—No se acerca ni siquiera a un dos por ciento de lo que fue el año pasado, estoy muy feliz —comentó Valentina y entralace nuestras manos.

—Están cambiando muchas cosas —comentó Igor y asentí.

Si alguien me decía en la navidas pasada que iba a estar de la mano con la mujer que amo y que está hecha perfectamente para mi, no lo iba a creer es más me iba a reír, estaba cerrada totalmente a dejar que las personas entren a mi vida y mucho menos a la de Leo.

Pero Valentina llegó y cambió muchas cosas, bastante y sé que fue para bien.

—Quieren tomar un poco de café? —cuestioné, no le había ofrecido absolutamente nada a mis invitados, que falta de respeto.

—Cuando pasamos de venir a beber vino a beber café? —cuestionó Duda y empezamos a reír todos.

—Ya nos preparamos para entrar a la tercera edad —comenté.

—Ustedes —dijo Valentina y la observé— Qué? —cuestionó viendo nuestras caras é Igor empezó a reír.

—Acabas de llamarme milf? —cuestioné y empezó a reír descontroladamente

—No son muchos años, claro que no quise decir eso —trató de excusarse— Ni siquiera llegamos a diez años de diferencia —reprimió una sonrisa y le di un pinchazo sobre sus costillas.

—Ni siquiieri lligui i diz iñis —me levante del sofá— Vuelvo en unos minutos —me dirigi a la cocina para preparar el café.

Estaba colocando las tazas para poder prepararlas en la máquina y mientras salían las dos primeras, busqué una bolsa de galletas para poder acompañar.

—Necesitas ayuda mi amor? —entró Valentina en la cocina pero la ignoré, quería jugar un rato con ella— Amor... —volvió hablar pero coloque la siguiente taza bajo el extractor de la máquina— Te estoy hablando —se acercó y puso sus manos sobre mi cintura.

—No necesito ayuda Valentina —respondí y coloqué las tazas en la bandeja.

—Mi amor, no me digas que te enojaste por lo de hace un rato? —cuestionó y negué— No lo decía en serio, ey —me giró y sonreí— Eres una idiota —me pegó en el hombro.

—Y tú eres preciosa —besé sus labios— Me encantas —dije y sonrió.

—En serio? —cuestionó y besó mi mejilla, asentí.

—Demasiado diría yo —continúe y su sonrisa se hizo más grande

—Entonces —me pegó por el mármol, llevo sus manos a cada lado de mi cintura y luego movió las dos últimas tazas para poder preparar el café— Déjame ayudarte —me dio un corto beso en los labios.

—Ya empezaron... —escuchamos a Duda hablar, la vimos y tenía su mano en la cabeza— Así quieren que deje a mi hija con ustedes? No pueden detener sus conductas homosexuales —Valentina y yo nos miramos, no aguantamos y explotamos de la risa.

—Que paso? —entró Igor por la puerta.

—Hasta pareciera que no están juntas todos los días —habló y camino a nuestro lado, agarró una de las tazas— Yo quisiera saber que va a pasar si es que se separan de verdad.

—No lo digas ni en broma —Igor también tomo la otra taza— Imaginate todo lo que aguante a Valentina estos treinta años y tener que aguantarla si llegará a suceder eso...

—Ey —Valentina le pegó en el hombro a Igor— Yo también te aguanto y no te estoy ofendiendo —empecé a reír.

—Y quien afirma que nos vamos a separar? —cuestioné y enarque una ceja, Duda negó con la cabeza.

—Ay Lu —bebió un poco del café— Cuando vuelvan al trabajo tonta —me empujó y entendí.

—Ahí también estamos juntas —comentó Valentina casi en susurro y sonreí.

Era cierto, ahí también estábamos juntas a excepción de que ella vaya a la clínica privada a sus guardias.

—Igor y tú también son la misma cosa —comenté, se conocieron trabajando juntos y desde ahí que no han parado.

—Tiene razón bebé —habló Igor, a él lo conocí muchísimo antes que a Valentina pensé que Duda nunca iba aceptar salir con él.

Estuvieron casi dos años en una venir e ir en coqueteo hasta que finalmente aceptó salir de forma oficial con Igor.

—Ay que asco como la vas a llamar así —habló Valentina y mordió una galleta.

Empecé a reír.

—Y ustedes no se llaman de forma cariñosa Valentina, por favor —Igor la recriminó.

—Sí, pero no le digo bebé —esta Ve reí más fuerte— Bizarros.

—Ustedes más que nosotros —respondió Duda

—Basta, basta —los detuve riendo, me causaba mucha gracia— Cuantos años tienen doce? —cuestione é hice camino a la sala de star con las galletas.

—Tu novia casi —bromeó Duda y giré a verla— Que es broma —empezó a reír e Igor se unió a ella.

—Dejen de molestarla —habló Valentina llegando atrás de ellos.

—Mami, mami —bajo de las escaleras Leo.

—Leo más despacio —lo regaño Valentina— Te puedes caer de las escaleras.

Leo la miró durante unos segundos.

—Perdón Valen —se disculpo— Pero es que no encuentro mi caja de legos, tú lo guardaste mami? —me habló de nuevo a mi y negué, no lo había visto— Valen tu no los viste? —la miró.

—La que es minecraft? —preguntó ella y el asintió— Creo que Ofelia lo dejó en... —caminó hasta el pasillo, la escuche abrir la puerta de mi oficina y luego la volvió a cerrar— Aquí tienes —lo puso en sus manos, Leo sonrió y abrazo a Valentina.

—Gracias —dijo y luego iba a correr para subir las escaleras pero miró a Valentina y empezó a subir lentamente.

Anita estaba en el último escalón esperando a que suba.

Cuando terminaron de subir nos miramos todos y empezamos a reír.

The Loneliest |Valu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora