Pasado

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Pov Luiza

Valentina y yo decidimos venir en mi auto, bajamos y fui a la oficina del director a resolver algunas cosas, había muchos pendientes.

La última vez que la vi fue en el ascensor ya que nos fuimos a pisos diferentes.

—Dra, puede ir a la sala tres, necesito que corroboré algo —hablo uno de los residentes y asentí.

Camine por el pasillo y use el ascensor para llegar a la sala tres de Clínica Médica, no podía descuidar de mis salas.

El residente se fue por el pasillo y yo ingresé a la sala tres, todos los demás residentes estaban sentados frente a la computadora, camine lento mirando cama por cama, aquí habían cuatro pacientes, me llamó la atención uno en especial.

Era un señor de aproximadamente cuarenta y ocho años, me fijé que el colector de orina estaba vacío, su presión arterial estaba 50/40 y su frecuencia cardiaca estaba en 48 latidos por minuto.

—Quién está a cargo de esta sala? —cuestioné y nadie respondió— Vuelvo a preguntar, quién está a cargo de esta sala.

—El Dr. Da Silva pero dio positivo a Covid y está de reposo —respondió uno de ellos.

—Y me supongo que hay alguien supliendo su lugar, siempre que un médico sale de vacaciones o está de reposo hay alguien que viene a cubrir su turno.

—Sí el Dr. Müller pero ahora fue a terminar la recorrida de su sala —respondió otro Dr.

—Y quien es el residente superior? —cuestioné.

—Yo Dra —respondió uno de ellos, aparte a la que estaba frente a mi y me fije en el gafete del Dr.

—Que harás con este paciente? —cuestioné mirando el monitor.

—Tiene que hemodializarse — asentí, eso era obvio.

—Y piensas que con esa presión arterial y esa frecuencia cardíaca va a soportar una hemodialisis, pregunto.

—No —respondió y empecé a zapatear.

—Cual es el plan? —me dirigí a otro de los residentes.

—Un marcapasos? —cuestionó.

—Me estas preguntando o estas afirmando?

—Afirmando Dra.

—Mhm y como por qué no veo que estén poniendo su marcapasos?

—No conseguimos un familiar para que vaya a farmacia a retirar los materiales —respondió uno de los residentes.

—Y ustedes no tiene manos, no tienen pies? —cuestioné— Que es lo que falta?

—Nada Dra.

—Y por qué NO VEO QUE SE ESTÁN MOVILIZANDO? -levanté la voz— Estarían así si fuese familiar de ustedes? —todos negaron con la cabeza— Espero volver en una hora y que esto —apunté al paciente— Ya esté resuelto.

—Sí Dra —asintió uno y todos empezaron a moverse.

Es que cuando les das la confianza de que puedan manejar solos a los pacientes se hacen de los estúpidos, es increíble.

Caminé furiosa fuera del ala de Clínica Médica.

Llegué de nuevo a la oficina del director, miré la hora y vi que ya eran casi las cinco de la tarde, junte todo para poder salir e ir a terminarlo en casa pero sonó el teléfono.

—Dra Luiza? —hablaron desde el otro lado.

—Sí, soy yo —respondí.

—Podría bajar a la sala de Emergencias, por favor.

The Loneliest |Valu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora