The Loneliest |Valu|

Felicidad

Pov Valentina

Pensé que lo iba a tomar bien pero no me hablaba y yo estaba empezando a sentirme super nerviosa.

—No es una broma, verdad? —negué, no lo era para nada.

—Podemos hacerlo? —tomé de nuevo la caja en sus manos.

—Estás bromeando —soltó una risa nerviosa.

—No es una broma —estaba hablando muy en serio, empezó a reír.

—Espera debo de procesar esto —la primera vez lo había tomado mejor y bueno la segunda no es algo que ella lo esperaba, salió al balcón y me senté en la cama.

Caminé al baño para poder retirarme el maquillaje, mierda, había tardado mil horas en hacerme ese delineado.

Cuando salí de la habitación la encontré con la caja en sus manos, lo estaba revisando de nuevo, empezó a reír y yo no sabia que estaba pasando por su mente.

—Es en serio? —volvió a preguntar pero esta vez estaba riendo, asentí.

—Crees que haría una broma con eso? —cuestioné y sonrió, caminó hasta donde me encontraba y me abrazo.

—Es que... —empezó a reír y me abrazo más fuerte— Estoy demasiado feliz —tomó
mi rostro entre sus manos y sonrió— Te juro que estoy demasiado feliz —besó mis labios.

—Debemos de hacerlo ahora —asintió, caminé con la prueba en la mano hasta el baño y todas las ganas que tenía se esfumaron.

—

Me estaba frotando las manos porque estaba muy nerviosa, Luiza me estaba abrazando pero sentía los nervios que traía encima.

Hace unos meses atrás hablamos de intentarlo nuevamente, yo le había dicho que si ocurría no íbamos a emocionarnos tanto porque no quería volver a pasar por lo mismo pero que estábamos abiertas a pasar de nuevo por un embarazo.

—Ya pasó los cinco minutos —asentí, tomé la prueba y la traje a mis manos, la di vuelta y...

Embarazada, sonreí al ver el resultado, lloré y me abrazo.

—Te amo, te amo, te amo —era lo único que salía de su boca y yo estaba muy feliz, miedo e incertidumbre, lo hice, lo hice de nuevo.

—Te quería decir feliz cumpleaños pero creo que casi te di infarto —sonreí y estalló de la risa, me abrazo tan fuerte que me transmitió la paz que necesitaba.

—Es el mejor regalo de cumpleaños de toda mi vida —me abrazo fuerte— No sabes lo feliz que estoy —me alzó un poco e hizo girar por el aire

—Amor nos vamos a caer —traté de bajar mis pies al suelo— Por un momento pensé que no querías —negó.

—Que? —cuestionó— No, es que pensé que ibas a ir Canadá y lo íbamos a intentar cuando volvieras —empezó a reír— Claro que quiero —besó mis labios— No puedo mostrarte ni siquiera un por ciento de lo feliz que estoy ahora mismo.

—Te amo —besé su nariz.

—Desde cuando lo sabes? —cuestionó y me mordí mis labios.

—Desde hace días —respondí.

—Cuando? —cuestionó.

—Antes de la llamada de Canadá fui a la clínica para hacerme la transferencia de los embriones, solo faltaba el test y la ecografia para confirmarlo —sonreí.

—Es mentira —negué.

—Lo juro —empecé a reír— Ya sabía que no iría pero de todas formas hice la entrevista —me encogí de hombros.