Capitulo II: Bienvenidos a Royal Woods

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Después de un largo viaje, los dos hermanos finalmente llegaban a su destino, ambos bajaron del autobús quedando sorprendidos por los tranquilo y pacifico que se veía el poblado al que habían llegado muy diferente a lo que estaban acostumbrados en México.

Sin embargo, su alegría se vio opacada cuando recordó que solo les quedaban unos cuantos dólares y aun les quedaban un largo camino para encontrar a su familia. Así que decidieron caminar un rato para estirar las piernas y conocer un poco de aquel poblado llamado Roya Woods, además aprovecharía para buscar algún trabajo que les pudiera dar el dinero necesario para poder sobrevivir y a su vez pudieran continuar con su viaje.

— Es un lugar muy bonito, ¿no lo crees Ronnie Ane?

— Si, supongo — comento la joven mexicana con indiferencia cuando sintió como su estómago comenzó a rugir de hambre — Bobby, tengo mucha hambre.

El pelinegro reviso su cartera, la cual solo tenía 5 dólares, era todo lo que ­­tenían y solo alcanzaría para que pudiera comer uno. Así que sin dudarlo dos veces le da el dinero a su hermana menor.

— Aquí tienes Ronnie, cómprate algo para comer.

— ¿pero qué hay de ti Bobby? — pregunto la latina preocupada por su hermano.

— No te preocupes, yo tratare de conseguir algo de dinero y comprare algo de comer después — saco de su bolsillo un mapa para entregárselo a su hermana — me dieron este mapa en la central de autobús, te servirá para no perderte en la ciudad.

— Tranquilo Bobby estaré bien, sabes que puedo cuidarme sola.

— Lo sé, solo trata de llegar al lugar que marque antes de que atardezca.

Rebusco entre su mochila y vio que aún tenía su celular, lo prendió para ver el nivel de batería y esperar que tuviera algún mensaje de su mamá, pero su buzón estaba vacío.

— Ten, también toma mi celular por cualquier cosa, no quisiera que te perdieras como...

Bobby se quedó callado al recordar a su madre, Ronnie Anne inmediatamente entendió lo que su hermano quería decir, así que inmediatamente le dio un abrazo para tratar de tranquilizarlo.

— Tranquilo Bobby, encontraremos a mamá, después de todo tú fuiste el que me dijo que solo debemos tener paciencia y fe.

— Gracias hermanita, necesitaba ese abrazo.

— Bueno entonces explorare un poco, trata de no hacer nada riesgoso por favor.

Así ambos hermanos se separaron para explorar lo que sería su nuevo hogar temporal.

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Mientras tanto no muy lejos de ahí, cierta rubia ya se encontraba en su turno dentro de la cafetería. Ese día tenían más clientes de lo normal, por lo que estaba completamente atareada con las ordenes.

— ¡Loud! — comenzó a gritar un hombre de la tercera edad para llamar la atención de la rubia.

— Perdone Sr. Grouse ¿se le ofrece algo?

— ¡Te pedí un emparedado de salami, no de puerco!

— Discúlpeme Sr. Grouse, pero Carol tiene el turno de la tarde, así que literalmente estoy yo sola atendiendo el día de hoy. Enseguida le cambio su orden.

— No tranquila, ya déjalo así. Pero a menos sírveme más café.

Sin pensarlo dos veces, Lori fue por la cafetera para rellenar la taza del anciano. Este por su parte miro por unos momentos a la rubia notando que se veía más cansada y distraída de lo normal. Algo que era raro para un Loud los cuales sabe por experiencia que tienen energía de sobra.

The Loud House - La luz de mi Vida [Ronniecoln/Lobby]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora