The Loud House - La luz de mi Vida [Ronniecoln/Lobby]

Capitulo XXXI: Armonías en Desarrollo

La primera tanda de exámenes del semestre estaba por llegar. Luna había estado estudiando duro en las últimas semanas, pero la idea de formar ese proyecto musical con Eddie y Sam rondaba en su cabeza en los últimos días.

Las largas horas de estudio y práctica comenzaban a afectar su ánimo. Se asomó por unos momentos a la ventana que daba a uno de los patios del campus, donde podía ver como varios estudiantes se reunían en grupo para estudiar.

Momentos así le hacía extrañar a su novia y a su antigua banda. Luna sabía que la distancia era una consecuencia inevitable de la universidad, pero eso no hacía que fuera más fácil. A pesar de estar en contacto frecuente con Sam y de estar en una ciudad cercana, no era lo mismo que tenerla cerca.

La sensación de soledad se intensificaba en estos momentos, cuando veía a otros estudiantes formar grupos de estudio y compartir risas y apoyo mutuo. Extrañaba los abrazos espontáneos, las risas compartidas y la forma en que Sam la entendía sin necesidad de palabras.

Después de un largo suspiro, Luna se alejó de la ventana y volvió a su escritorio. Los libros de estudio y las notas de clase la miraban desde la superficie, recordándole su responsabilidad académica.

Intentó concentrase nuevamente a sus estudios, cuando en esos momentos su compañera de cuarto entró en la habitación con una sonrisa.

— Hola, Luna. ¿Cómo va todo? Pareces un poco abrumada.

Luna forzó una sonrisa y asintió.

— Hola Umi. Sí, los exámenes están siendo un desafío, pero estoy tratando de mantenerme al día.

La argentina se acercó a su compañera, solo para mirar los libros de introducción a las artes y levantó una ceja con curiosidad.

— Es un libro bastante denso, ¿no? Pero bueno, si necesitas una pausa, podríamos tomarnos un café o dar una vuelta por el campus. A veces, un rato de relax te recarga las pilas.

Luna asintió agradecida.

— Suena bien. Un café sería genial en este momento. Estoy tratando de mantenerme enfocada en el estudio, pero creo que una pausa sería beneficiosa.

Umi sonrió y se dirigió hacia la cafetera en la esquina de la habitación.

— Genial, armo un par de cafés. Vos quedate tranquila un rato y aflojá. A veces, creo que estos momentos de descanso rinden más que estar estudiando todo el tiempo. La cabeza necesita un respiro.

Luna volvió a asentir y se permitió relajarse por un momento. Miró por la ventana mientras Umi preparaba los cafés. Sacó su teléfono por unos momentos y le mandó un mensaje a Sam, la cual le respondió inmediatamente.

Umi regresó con los cafés, y Luna tomó un sorbo agradecida. Mientras tanto, leyó el mensaje de Sam y una sonrisa iluminó su rostro.

— ¡Qué bueno que estás en contacto con Sam! — exclamó Umi—. Saber que tenés a alguien que te apoya y entiende, incluso a distancia, es valiosísimo.

Luna asintió, aún con una sonrisa en los labios.