Capitulo XLI: Lazos Inesperados

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Lincoln había pasado el resto de la noche bajo el cuidado de aquella familia mexicana, su fiebre finalmente había disminuido un poco gracias a los cuidados de Rosa y los remedios caseros que habían utilizado. El sueño había sido su aliado en la lucha contra la fiebre, y aunque seguía débil, al menos parecía estar más cómodo y tranquilo.

La luz del día se filtraba por las cortinas, y poco a poco comenzó a abrir sus ojos, sintiéndose desorientado al encontrarse en una habitación desconocida. La habitación era sencilla pero acogedora, con colores cálidos y detalles le recordaban mucho a la cultura de su novia.


— ¿Dónde estoy? — murmuró Lincoln para sí mismo, su voz aún débil debido a la enfermedad.


Se incorporó lentamente de la cama mientras trataba de recordar lo sucedido. Lo último que recordó era que por error había llegado a Great Lake por error en su intento de encontrar a Ronnie Anne. La imagen de la chica de cabello negro y su desesperación seguían frescas en su mente. Sin embargo, no recordaba cómo había llegado a esta habitación.

En ese momento noto la presencia de dos niños, uno de pelo negro, el cual no parecía superar los siete u ocho años, mientras el otro era un pequeño pelirojo, que seguramente ni siquiera había aprendido a hablar. Ambos miraban con curiosidad al albino.


— Hola, ¿me pueden indicar dónde estoy? — saludo con cierta cautela, sintiéndose desconcertado de su presencia.

— ¡Mamá! ¡Papá! ¡Abuelos! ¡Ya está despertando! — exclamo el mayor al ver a Lincoln consciente.


En pocos segundos, la puerta se abrió, revelando a la hermana mayor de ambos chicos. Lincoln miró a Carlota con sorpresa al reconocerla. Aunque su memoria estaba un tanto nublada, recordaba como ella lo encontró desorientado en medio de la ciudad y lo ayudo sin hacer preguntas. Rápidamente la mexicana se acercó al albino para tomar su temperatura.


— Aun tienes un poco de fiebre, pero te ves mucho mejor que anoche.

— Carlota, ¿verdad? Gracias por ayudarme. Estaba un poco perdido y enfermo, y no sabía a dónde ir.

— No hay problema, Lincoln. Mi familia y yo estábamos preocupados por ti. ¿Cómo te sientes ahora?


Aun se encontraba un poco débil, pero su fiebre había bajado significativamente y se sentía más claro mentalmente.


— Me siento mejor, gracias a ustedes. ¿Cómo llegué aquí?

— Anoche te encontré desorientado en medio de la ciudad, te traje a mi apartamento donde mi abuela te atendió.


En esos momentos, tantos los abuelos como los padres de Carlota ingresaron a la habitación, su rostro tambien reflejaba alivio al ver consciente al albino.


— ¡Bendito sea dios! — exclamó inmediatamente Rosa.

— ¡Mira nada más! El chico ya está despierto —exclamó el abuelo con alegría—. Pensábamos que no ibas a abrir los ojos hasta el próximo año.


Los demás miembros de la familia sonrieron al escuchar la broma del abuelo. Lincoln se sintió agradecido por la cálida acogida de aquella familia mexicana, pero también se preguntaba qué había pasado con su intento de encontrar a Ronnie Anne y cómo afectaría todo esto a su relación con Lori y Bobby.

The Loud House - La luz de mi Vida [Ronniecoln/Lobby]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora