The Loud House - La luz de mi Vida [Ronniecoln/Lobby]

Capitulo XXXIV: Caminando Juntos en la Oscuridad

En los siguientes días, Luna se concentró en buscar un equilibrio entre sus estudios y los ensayos para la batalla de bandas. Aunque el cansancio podría verse en su rostro, estaba determinaba por ganar esa guitarra y poder pasar todos sus exámenes con éxito.

Después de clases, viajaba directo a Royal Woods junto con Umi para ensayar en la casa de su amigo Chunk, y aprovechaba los viajes para descansar o estudiar. Sin embargo, a medida que se acercaba la fecha de la batalla de bandas, la presión comenzó a sentirse más intensa.

Los ensayos se volvieron más largos y agotadores mientras que sus sesiones de estudio se volvían más intensas, y Luna podía sentir la tensión acumulándose en su cuerpo. Aunque estaba emocionada por la oportunidad de ganar la guitarra y mostrar su talento en el escenario, también sabía que necesitaba encontrar una manera de manejar el estrés y la fatiga.

Mañana serían los exámenes y ella continuaba preparándose diligentemente. Luna se encontraba en su habitación rodeada de libros, apuntes y su guitarra. Estaba repasando los conceptos clave que necesitaba recordar para sus exámenes finales, tratando de concentrarse a pesar de la ansiedad que sentía.

Umi entró en la habitación con una bandeja de bocadillos y una sonrisa reconfortante.

— Hey, Luna. Sé que estás estresada por los exámenes y la batalla de bandas, pero recuerda tomar pequeños descansos y cuidar de ti misma.

Luna suspiró y dejó a un lado sus apuntes por un momento. Miró a su amiga con gratitud y cansancio en sus ojos.

— Tienes razón, Umi. No quiero que todo este estrés afecte mi desempeño en los exámenes ni en la batalla de bandas.

La argentina se sentó a su lado y le ofreció un bocadillo.

— Descansar y cuidarte no significa que estás renunciando a tus metas, Luna. Al contrario, es una forma de asegurarte de que estás en tu mejor estado mental y físico para enfrentar los desafíos.

Luna asintió mientras mordisqueaba el bocadillo.

— Gracias, Umi. A veces me olvido de cuidar de mí misma cuando estoy tan enfocada en mis objetivos.

Umi le dio una palmada suave en el hombro.

— Dale Luna, no te preocupes por los exámenes y la batalla. Vos solo concéntrate en descansar un poco hoy.

Luna sonrió sinceramente a Umi, agradecida por su amistad y su apoyo constante.

— Tienes razón, Umi. Gracias por estar aquí para recordármelo. A veces me meto tanto en mi cabeza que pierdo de vista lo importante.

Umi le guiñó un ojo y le dio un golpecito en el hombro.

— ¡No hay drama, amiga! Esa es mi misión, recordarte que sos una estrella y que tenés todo el talento del mundo. Pero también tenés que cuidar esa estrella, ¿entendido?

Después de un rato de charla y risas, Luna decidió hacer caso a los consejos de Umi y se tomó un merecido descanso. Se relajó un poco, tocando algunos acordes en su guitarra y dejando que su mente se despejara.