The Loud House - La luz de mi Vida [Ronniecoln/Lobby]

Capitulo XXIII: Camino a la Redención

Los días siguientes, Lincoln continúo yendo a las sesiones con la doctora Lopez y en las tardes ayudaba a Bobby y Eddie en el taller hasta que ellos se fueran a sus presentaciones en el Jean Juan's. en las noches se pasaba en vela investigando todo lo que podía sobre el paradero de la familia de Ronnie Anne.

Claramente el cansancio comenzaba a notarse y empezaba a afectar al albino, pero su determinación por encontrar respuestas y ver una sonrisa en el rostro de Ronnie Anne superaba el agotamiento.

Esa mañana Lincoln se encontraba inmerso en su laptop buscando todas las pistas y conexiones posibles sobre la familia de Ronnie Anne. Pero por todas las pistas que encontraba solo lo llevaba a callejones sin salida.

Decidió detenerse unos momentos y tratar de descansar, cuando en esos momentos escucha como su novia toca la puerta de su habitación. Este inmediatamente cerro la pantalla de su laptop y le comentó que podía pasar. No podía permitirse que Ronnie Anne se enterara aun de lo que estaba haciendo.

Ronnie Anne entró a la habitación y vio a Lincoln con una expresión algo nerviosa. Notó que había estado mirando su laptop antes de que ella llegara, pero no quiso presionarlo.

— ¿Estás ocupado? —preguntó Ronnie Anne con una sonrisa.

Lincoln negó rápidamente, tratando de disimular su nerviosismo.

— No, no para nada. Solo me estaba poniendo al corriente con la escuela.

Ella lo miro con seriedad, preocupada al notar la expresión cansada que este mostraba en su rostro. Lincoln se sintió un poco incómodo bajo la mirada seria de Ronnie Anne, pero no podía revelarle nada aún. Aunque sabía que ella solo se preocupaba por su bienestar.

Ronnie Anne se acercó a Lincoln y le tomó suavemente las manos.

— Lincoln, se que estos días han sido muy difíciles para los dos. Pero tambien necesitas descansar, me preocupa que no estes descansando bien y no puedes continuar así.

Lincoln miró a Ronnie Anne, sus ojos reflejando gratitud y amor.

— Tienes razón, Ronnie Anne. Lo siento si te preocupé de más.

Ronnie Anne le sonrió dulcemente.

— Te entiendo, pero también necesito estar ahí para ti. No quiero que sientas que estás solo en esto. Somos fuertes juntos, y juntos podemos enfrentar cualquier obstáculo que se nos presente.

Lincoln asintió, sintiéndose reconfortado por las palabras de Ronnie Anne.

— Gracias por estar aquí para mí. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida.

Ella le acarició la mejilla con ternura.

— Y tú eres lo mejor que me ha pasado a mí. Ahora, será mejor que te alistes o llegaremos tarde a nuestra cita con la Dra. Lopez.

Lincoln sonrió y asintió, agradecido por el cambio de tema.