The Loud House - La luz de mi Vida [Ronniecoln/Lobby]

Capitulo XI: Confesiones

Pasaron algunos días desde aquella noche. Tanto Bobby como Ronnie Anne ya se habían adaptado del todo a la casa Loud. Pero aún les quedaba algo importante que hacer.

Bobby y Lori se encontraban sentados en la oficina de la directora Rivers, preparando la inscripción de Ronnie Anne en la preparatoria. La directora Rivers, una mujer de mediana edad con cabello negro rizado y aspecto amable revisaba los documentos necesarios para completar el proceso.

Ya le habían comentado todo sobre la situación de los hermanos Santiago, y ella muy comprensivamente accedió con la inscripción de la mexicana sin hacer preguntas.

— Bien, tenemos casi todo listo. Solo necesitamos la dirección y los datos de contacto de Ronnie Anne para finalizar la inscripción —dijo la directora Rivers mientras revisaba los formularios.

— La dirección es Avenida Franklin 1216 — respondió Lori.

La directora arqueo una ceja al notar que era la dirección de la casa Loud.

— ¿están viviendo con ustedes?

Bobby y Lori intercambiaron miradas sorprendidas ante la pregunta de la directora Rivers. Ambos asintieron y la rubia decidió explicar la situación.

— Sí, directora Rivers. Ronnie Anne y Bobby estarán viviendo con nosotros en lo que su situación pueda ser resuelta — explico Lori.

La directora Rivers asintió con comprensión.

— Entiendo. Se la difícil situación que ambos deben estar enfrentando. Pero no se preocupen, mis labios estarán sellados.

Ambos suspiraron aliviados ante la compresión de la directora. Lori le proporcionó el número de teléfono de contacto y cualquier otra información requerida.

— Muy bien, creo que hemos terminado. Solo falta el pago de la matrícula y entonces Ronnie Anne estará oficialmente inscrita en nuestra escuela. Pueden hacer el pago en la oficina administrativa.

Lori y Bobby agradecieron a la directora Rivers por su ayuda y se levantaron de sus asientos.

— Gracias, directora Rivers, en verdad fue de gran ayuda.

— No te preocupes Lori, haría lo que fuera por mi estudiante estrella y la que nos dio el campeonato de Golf tres años seguidos.

Bobby miró a la directora Rivers con curiosidad, sin estar al tanto de los logros deportivos de Lori. Lori, por su parte, sonrió orgullosa y agradecida por el reconocimiento.

— ¿Campeonato de Golf? No tenía idea de eso, Lori. ¡Eres increíble!

La directora Rivers asintió, con una expresión de admiración en su rostro.

— Así es, Bobby. Lori ha sido una destacada jugadora de golf en nuestra escuela. Y llevo a nuestro equipo al campeonato en los últimos tres años. Es por eso que había recibido una beca completa en Fairway. Bueno, eso hasta que tuvo que dejar sus estudios para cuidar de sus hermanos.