The Loud House - La luz de mi Vida [Ronniecoln/Lobby]

Capitulo IX: Un nuevo hogar y una familia extendida

Había tardado más de lo que había pensado, pero la instalación eléctrica finalmente estaba lista. Eddie ahora se encontraba ayudando con las reparaciones en las paredes del cuarto. Lori al ver el buen resultado que estaban teniendo con las reparaciones asintió satisfecha.

Lori se acercó a Eddie y le dio una palmada en el hombro en señal de aprobación.

—       Eddie, literalmente estás haciendo un gran trabajo con las reparaciones. Pero si gustas ya puedes regresar al taller. Nosotras podemos terminar.

—       Te agradezco por el reconocimiento güerita. Pero si es para Bobby y Ronnie Anne ayudare en todo lo que pueda. Además, el taller está en buenas manos, confió en que Bobby está haciendo un buen trabajo.

Lori sonrió, apreciando la dedicación de Eddie hacia los hermanos Santiago.

—       De acuerdo, solo recuerda nuestro trato y mantente alejado de Leni.

—       Y dale con eso — comento con una pequeña sonrisa en el rosto.

Eddie suspiró, sabiendo que Lori era muy protectora de su hermana. Aunque no estaba de acuerdo con la desconfianza de Lori, decidió no discutir en ese momento y simplemente asintió.

Mientras tanto, Bobby continuaba en el taller haciendo las reparaciones correspondientes en el motor de "El camino". No quería decepcionar a su amigo por lo que estaba haciendo su mejor esfuerzo.

Afortunadamente para él no había recibido ningún cliente en todo el día y podía dedicar toda su concentración al viejo Chevrolet. A medida que avanzaba con las reparaciones, sentía un sentido de satisfacción y orgullo por poder devolverle la vida al vehículo. Sabía que era importante para Eddie, y quería asegurarse de hacer un buen trabajo.

En esos momentos escucho como alguien ingreso al taller. Se trataba de una anciana montada sobre un scooter eléctrico. La cual parecía estar muy impaciente.

—       ¿Dónde demonios esta Eddie? Mi bólido necesita unos ajustes — comento la anciana refiriéndose a su scooter.

Bobby miró a la anciana con sorpresa, ya que no esperaba tener un cliente en ese momento. Se acercó a ella con amabilidad y cortesía.

—       Disculpe, señora, Eddie no se encuentra aquí en este momento. Pero no se preocupe, puedo echarle un vistazo a su scooter y hacer los ajustes necesarios.

La anciana frunció el ceño y miró a Bobby con desconfianza.

—       ¿Tú? ¿Un chico joven? No estoy seguro de si puedes manejarlo adecuadamente. Eddie es el único en quien confío para hacer el trabajo.

—       ¿Si sabe que él y yo tenemos casi la misma edad?

—       Como sea ¿a qué hora regresara? Tengo una cita esta noche y necesito que esté lista.

Bobby suspiro ante la actitud de la anciana. Necesitaba probar que era alguien de confianza. Así que decidió demostrarle su habilidad y conocimiento.

—       Comprendo sus preocupaciones, pero permítame mostrarle que soy capaz de hacer el trabajo. Le garantizo que haré los ajustes necesarios en su scooter de manera adecuada y lo dejaré listo antes de su cita.