Capitulo XXVII: Amor Inquebrantable

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Lincoln estaba sentado afuera de la oficina, esperando a que Rivers pudiera atenderlo. Aunque había pasado algún tiempo desde el incidente con Chandler, aún sentía los nervios revoloteando en su estómago.

Mientras esperaba, repasó en su mente lo que quería decirle a la directora. Primero necesitaba disculparse nuevamente por todos los problemas causados y después explicarle la situación que está pasando con sus estudios. Y convencerla con uno de sus clásicos discursos y presentaciones.

Se escuchaba sencillo en su mente, pero en realidad, expresar todo eso de manera adecuada y convincente era un reto.

Finalmente, la oficina de la directora se abrió y su asistente Oliver salió a recibirlo.


—      Loud, ya puedes pasar — comentó el hombre moreno invitándolo a pasar.


Lincoln se levantó de su asiento y siguió a Oliver hacia la oficina de la directora. Al entrar, encontró a la directora Rivers sentada detrás de su escritorio, revisando algunos documentos. Levantó la vista al ver a Lincoln y le indicó que tomara asiento en la silla frente a ella.


—       Buenos días, Lincoln. Perdona que te haya hecho esperar, pero ando un poco ajetreada con algunas cosas de la escuela.

—       Buenos días, directora Rivers. No se preocupe, entiendo que tiene muchas responsabilidades —respondió Lincoln con cortesía.


Rivers asintió y le dedicó una sonrisa amable.


—      Gracias por comprender. ¿por cierto? ¿Qué te gusta más, brochetas de pescado o burritos?

—      Los burritos claramente — contesto el albino sin dudarlo.

—      Ya veo, nadie elije los palitos de pescado — La directora llamo a su asistente, quien se acercó rápidamente —. Oliver, mañana agregaremos los burritos en el menú de la cafetería ¡Sera miércoles de burritos!


El moreno asintió, y comenzó a anotar en el portapapeles que siempre traía consigo.

Lincoln sonrió ante el sentido del humor de la directora Rivers y agradeció el gesto.


—      ¡Eso suena genial, directora! Estoy seguro de que a todos los estudiantes les encantará el miércoles de burritos.


Rivers asintió complacida.


—      Espero que sí. Siempre trato de tomar en cuenta las preferencias de los estudiantes en el menú de la cafetería. Ahora, dime, ¿en qué puedo ayudarte hoy, Lincoln?


Lincoln tomó una respiración profunda y se preparó para explicar su situación académica a la directora.


—      Directora Rivers, antes que nada, quisiera disculparme nuevamente por lo ocurrido con Chandler. Fue un ataque de ira y le aseguro que las sesiones que he estado teniendo con la Dra. Lopez, me han ayudado a controlar mis emociones.


La directora Rivers asintió y escuchó atentamente las palabras de Lincoln, demostrando comprensión.


—      No te preocupes por eso Lincoln, ya estoy acostumbrada que alguna de tus hermanas cause problemas en la escuela — comentó con cierto fastidio —. La verdad es que rompiste un récord en tu familia. Solo te tomo una semana en causar algún alboroto.


Lincoln sonrió tímidamente ante el comentario de la directora Rivers, aunque también se sentía un poco avergonzado por el historial que sus hermanas habían dejado en la escuela. Sin embargo, apreciaba que la directora lo tomara con humor y no lo juzgara severamente.


The Loud House - La luz de mi Vida [Ronniecoln/Lobby]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora