The Loud House - La luz de mi Vida [Ronniecoln/Lobby]

Capitulo XXII: Enfrentando Mis Demonios

Pasaron un par de días desde aquella pelea que Lincoln tuvo con Chandler. Aunque Lori les había prohibido salir o hablar con cualquiera de sus amigos, Leni era más permisiva en ese aspecto. Asi que a las espaldas de su hermana mayor. Ambos adolescentes se encontraban en una videollamada con todos sus amigos.

Claramente todos emocionados desde que se enteraron de la relación de Lincoln y Ronnie Anne.

— Chicos, estoy muy feliz por ustedes — exclamo Sid desde la pantalla de la videollamada—. Amiga, te dije que Lincoln estaba loco por ti desde hace mucho tiempo. ¡Esto es tan emocionante!

Ronnie Anne sonrió y agradeció a Sid por sus palabras.

— Gracias Sid, debo admitir que fue realmente inesperado, pero estoy feliz de que Lincoln y yo estemos juntos. Ha sido un camino lleno de altibajos, pero finalmente estamos en un buen lugar.

Stella sonrió y asintió.

— Desde luego, fue realmente romántico lo que Lincoln hizo por ti. Es genial verlos tan felices juntos.

Clyde, quien también estaba en la videollamada, levantó su refresco y se unió a la conversación.

— Tienen toda mi bendición, chicos. Estoy feliz de que finalmente estén juntos y superando cualquier obstáculo que se les presente.

Zach, emocionado, agregó:

— ¡Definitivamente, el amor conquista todo! Estoy orgulloso de ustedes, chicos. No importa lo que enfrenten, sé que saldrán adelante juntos.

La videollamada continuó con risas y felicitaciones de parte de toda la pandilla, era un momento de alegría y celebración. Después de un rato de conversación, Lincoln miro su reloj notando que se le hacía tarde.

— Lo siento chicos, pero debo irme. Como parte del castigo debo ir a sesiones de terapia para el control de la ira. Y Ronnie Anne ira para sanar todo el daño psicológico que Chandler causo.

Ante lo dicho por el albino, Rusty frunció el ceño.

— Aun no puedo creer que no hayan ocultado todo este problema, yo tambien estaba dispuesto a darle su merecido a Chandler. Además, mi primo Derek podía haber mandado a algunas personas para darle una lección.

— Bueno, con la paliza que le dio Lincoln, no creo que le hayan quedado ganas de molestar a mas gente — Comento Liam ante los comentarios del pelirojo.

Lincoln sonrió tímidamente, agradecido por el apoyo de sus amigos, pero también sintiéndose un poco incómodo por recordar a pelea con Chandler.

— Gracias, chicos, agradezco su apoyo. Pero ese no era yo realmente. La ira me consumió en ese momento y me dejé llevar por ella. Ahora estoy tratando de trabajar en controlar mis emociones. Para eso es la terapia.

Clyde sonrió y asintió ante los comentarios de su mejor amigo.