The Loud House - La luz de mi Vida [Ronniecoln/Lobby]

Capítulo XL: Caminos Separados.

— Oye niño, ¿seguro que te encuentras bien?

— Sí, estoy bien. Solo necesito llegar a Kalamazoo. —respondió Lincoln con voz débil mientras subía al autobús.

El conductor del autobús asintió, notando la condición enfermiza del chico, pero sin profundizar en el tema. Lincoln se acomodó en uno de los asientos, con la mirada perdida en el paisaje nocturno que pasaba rápidamente por la ventana. El luchaba por mantenerse despierto, sintiendo el agotamiento y la fiebre afectando su cuerpo.

Mientras el autobús avanzaba por la carretera en la dirección opuesta a la de Lincoln, Ronnie Anne reflexionaba sobre su situación. Sabía que tendría que enfrentar a Bobby en algún momento y explicarle sus razones para regresar a Royal Woods. Temía la reacción de su hermano, pero su amor por Lincoln y su deseo de asegurarse de que estuviera bien eran más fuertes.

La noche avanzaba, y ambos adolescentes se encontraban en caminos opuestos, cada uno con su propia determinación y carga emocional. El destino tejía sus historias, y las vidas de Lincoln y Ronnie Anne estaban a punto de converger una vez más, pero aun tendrían que esperar a reencontrarse.

Mientras tanto, en la casa Loud, Lori no podía conciliar el sueño, se encontraba preocupada por su hermano y atormentada por sus sentimientos hacia Bobby. Se sentía atrapada entre el amor y el odio, sin saber cómo resolver el conflicto que la atormentaba. Finalmente, decidió levantarse de la cama y buscar algo de aire fresco.

Lori salió al porche de la casa y se sentó en una silla, mirando la noche estrellada. Trató de aclarar sus pensamientos y encontrar una solución a su dilema emocional. Dentro de su bata, sacó una cajetilla de cigarrillos. Se había prometido que ya no fumaria más, pero la ansiedad y el estrés la impulsaron a buscar consuelo en el hábito que alguna vez intentó dejar.

Mientras encendía el cigarrillo, escuchó pasos suaves detrás de ella. Era Eddie, quien se acercó en silencio y se sentó a su lado.

— ¿Necesitas compañía? —preguntó Eddie con gentileza.

Lori le ofreció un cigarrillo, pero este lo negó.

— Gracias güerita, pero yo tengo mi propia forma de lidiar con el estrés — comentó al tiempo que sacaba su ánfora —. No sabía que fumabas.

— No es algo que haga regularmente. Solo en momentos de mucha presión, supongo.

— Entiendo. A veces, la presión puede hacernos recurrir a cosas que creíamos superadas — se tomó una pequeña pausa para beber del tequila que llevaba consigo —. No le digas a Leni que estuve tomando. después de lo de Ann Arbor, le prometí que no volvería a beber.

Lori asintió, agradecida por la compañía de Eddie.

— No te preocupes, seria hipócrita de mi parte juzgarte. Esto no es algo de lo que me sienta orgullosa, pero siento que estoy atrapada en un círculo vicioso. No sé qué hacer con respecto a Bobby y a Lincoln. Siento que estoy perdiendo a ambos.

Eddie asintió comprensivamente.

— No tienes que tomar decisiones ahora mismo. A veces, es mejor darse un tiempo para pensar y luego abordar las cosas con una mente más clara.