The Loud House - La luz de mi Vida [Ronniecoln/Lobby]

Capitulo XXX: Un Momento de Reflexión y Distracción

La revelación le causó una mezcla de emociones. Por un lado, se sentía feliz por haber encontrado una conexión tan fuerte con alguien, pero, por otro lado, se sentía culpable por sentir algo así sabiendo que Lincoln estaba en una relación con Ronnie Anne.

Cristina se pasó un buen rato reflexionando sobre lo que debería hacer. Sabía que no podía seguir ignorando sus sentimientos. Era necesario hablar con Lincoln, pero no se atrevía a revelarle sus sentimientos debido a la situación y su amistad con él.

Ciertamente la ironía de la situación le golpeó con fuerza. Hace varios años, era Lincoln quien estaba enamorado de ella, pero jamás pensó que ella terminaría sintiendo lo mismo por él. Se encontraba en un dilema emocional, atrapada entre sus sentimientos y la ética de respetar la relación de sus amigos.

Por su parte, Ronnie Anne estaba emocionada por el espectáculo de lucha libre. Ambos estaban listos para disfrutar de una tarde llena de emoción y diversión. Ella llevaba una camiseta y una máscara de "La tormenta". Lincoln, aunque no era un gran fanático de la lucha libre, estaba dispuesto a acompañarla y hacerla feliz.

Mientras esperaban en sus asientos, Ronnie Anne no podía dejar de sonreír sin poder contener su entusiasmo. Parecía una niña pequeña a punto de abrir un regalo emocionante. Lincoln la observó con cariño, encontrando su entusiasmo contagioso.

— Ronnie Anne, nunca había visto a alguien emocionarse tanto por la lucha libre. Ni siquiera a Lynn. Me alegra que estés tan emocionada.

Ronnie Anne le guiñó un ojo con picardía.

— ¡Es que la lucha libre es toda una experiencia, Lincoln! La adrenalina, los personajes, los movimientos increíbles, ¡es como una película de acción en vivo!

Se podía sentir la energía en el aire. Lincoln sonreía al ver la emoción en el rostro de Ronnie Anne y estaba feliz de poder compartir ese momento con ella.

— Estoy tan emocionada, Lincoln. Gracias por acompañarme y por hacer esto posible — comentó la mexicana entusiasmada.

Lincoln le devolvió la sonrisa.

— No hay de qué, Ronnie Anne. Quiero que disfrutes de este momento y que estoy dispuesto a hacer cosas que te gusten, aunque no sean necesariamente de mi interés principal.

Ronnie Anne le dio un abrazo cariñoso.

— Eres increíble, Lincoln. Aprecio mucho que te tomes el tiempo para compartir mis gustos. Significa mucho para mí.

Mientras esperaban el inicio del espectáculo, Lincoln recibió un mensaje en su teléfono de Cristina, el decidido ignorarlo y solo disfrutar del momento con Ronnie Anne. Sabía que tenía que establecer límites con Cristina y aclarar sus sentimientos, pero ahora solo quería consentir a su novia y hacer que ese momento sea inolvidable para ella.

Finalmente, las luces dentro del lugar se apagaron y la multitud estalló en aplausos y vítores mientras la música comenzaba a resonar en el ambiente. El ring se iluminó y los luchadores hicieron su entrada triunfal, cada uno con su propia personalidad y estilo que encendía aún más la emoción de la audiencia.