Había pasado un mes entero desde el lanzamiento de Monsoon al mundo, y aunque los chicos se sorprendieran, Sophia lo supo.
Una discográfica había contactado con los chicos hacia semana y media, ofreciéndoles un contrato para lanzar dos discos junto a ellos. Estos, evidentemente, aceptaron.
Empezaron a ir al estudio para organizar las letras que habían estado escribiendo tiempo atrás y juntarlo en una canción. Esto les quitaba gran parte de su tiempo, por lo que tuvieron que dejar de estudiar, el sueño de Tom.
Sophia, por suerte, podía estar con ellos en el estudio y ver todo el proceso en primera persona. Esto le hacía sentir como en una película, como si fuese la típica historia de una chica normal que se enamora de un chico famoso y casualmente, este se enamora de ella.
Estaba muy feliz de que los cuatro estuvieran cumpliendo su sueño, pero también les preocupaba que sus canciones no sonaran tan fuerte como la primera. Sophia siempre intentaba calmar esos malos pensamientos, poniéndose a ella como ejemplo del público, diciendo que si gusta una canción, gustan las demás.
Trabajaban duro, intentando perfeccionar las notas y los tiempos, para que todo fuese perfecto. Allí estaban los cinco, distribuidos por la habitación y enfocados en una cosa.
Bill estaba haciendo calentamientos de voz, elevando y bajando el tono para explorar sus límites.
- Vas a tener que dejar de fumar -habla Tom, dejando su guitarra a un lado- Para cuidar tu dulce y angelical voz.
-Bill le mira, como si acabase de decir la mayor locura- Eso no va a pasar -concluyó- Simplemente tendré cuidado.
- Este set es mucho más grande que el mío -reía Gustav, echando un vistazo a su alrededor.
- Y este bajo es demasiado caro -añadía Georg- Por lo que sé, es una de las marcas más prestigiosas.
- Merecéis los mejores instrumentos con las mejores calidades -habló Sophia, poniéndose de pie- Para que podáis dar lo mejor de vosotros.
- Eres un ángel -sonríe Bill, mirándola.
- Y la más guapa -añadía Tom, agarrando su cintura por detrás y haciéndola caer sobre sus piernas.
La fama de Tom también estaba siendo la de Sophia, porque ahora, incluso la habían parado por la calle para preguntarle por él. Muchas le lanzaban miradas amenazantes, otras solo sonreían y congratulaban a la chica por tener tanta suerte.
Era una montaña rusa. Había días en los que le gustaba y días en los que no, porque si algún día llega a ser famosa de verdad, no quiere que sea por ser la novia de Tom, sino por haber hecho algo por su cuenta. Aunque eso parecía muy lejano, ya que ser conocido, no cae del cielo. Ella no tenía un talento como los chicos, que cantaban y tocaban en armonía. Ella era más bien torpe, descuidada y no había nada aún en lo que destacase lo suficiente.
Ese mundo, no estaba hecho para ella, pero acompañaría a Tom por el camino siempre.
Siempre que este le dejara.
Tras un mes en la vida de estudio, ya habían logrado escribir una canción, que había escrito Tom para Sophia.
"Don't jump"
Poco atrás, Sophia tuvo miedo de caer en comportamientos oscuros al generarle tanta ansiedad el que la fama de Tom la escupa fuera de su vida, e hizo reflexionar al de rastas.
En la canción, Tom le grita a Sophia que no lo haga, que recuerde sus momentos con él, que crea y que coja su mano, pero que si nada de eso es suficiente, él saltará por ella.
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FATE || Tom Kaulitz
RomanceLo que une el destino es tan fuerte que, tomes el camino que tomes y vivas lo que vivas, siempre te encontrarás con él de nuevo.