FATE || Tom Kaulitz

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Había pasado un mes entero. La convivencia con los hermanos a veces resultaba algo caótica, ya que Tom aún se estaba acostumbrando a ser menos desordenado y despreocupado. Bill, de vez en cuando llamaba a la puerta para que estos bajasen la voz durante la noche, debido al sexo desenfrenado que la pareja tenía de forma habitual. En conjunto, estaba siendo idílico, ya que, como salían poco de la zona residencial, había pocos encuentros con seguidores y de ahí que hubiera pocos comentarios o fotos que acabasen siendo portadas. Aún así, Tom y Sophia eran la pareja del año, eran muchas las cadenas televisivas y radios las que hablaban de ellos, preguntándose cómo era que el mujeriego Tom Kaulitz, había sentado la cabeza tan drásticamente con una chica, que no pertenecía a la industria y no era una modelo, el tipo de chica a la que estaban acostumbrados a toparse junto al de rastas. Aquello le hacía sentirse un poco menos valorada, pero no tenían en cuenta su pasado con él, que explicaba que a día de hoy estuvieran juntos. De no ser así, es bastante improbable que fuese su pareja, mucho menos que estuviera viviendo bajo el mismo techo, junto a su hermano gemelo.

Había sido un mes tranquilo, ya que estaban de vacaciones hasta dentro del próximo mes, cuando empezarían de nuevo a ir al estudio para producir más música. Tom estaba emocionado, con ganas de poder plasmar y darle vida a todas las ideas que estaba acumulando en el mes. Esa paz que vivía junto a las dos personas que más quería, le estaba dando toda la inspiración que necesitaba para escribir y pensar en melodías.

Todo iba bien, hasta que, durante una tranquila tarde, Bill llegó con noticias.

- Heidi Klum ha dado una entrevista -explica Bill- Donde ha nombrado a Tokio Hotel varias veces, resulta que le gustamos.

- ¿Heidi Klum? -pregunta Tom, atónito.

Heidi Klum, una de las modelos más importantes y destacadas de Victoria Secret. Además de eso, Tom tenía cierta fijación por la mujer, porque la verdad era, que era preciosa y el sueño de cualquier hombre.

- Sí, en una semana hay un evento al que estamos invitados, y Heidi estará allí -comenta Bill, haciendo que Tom asienta- Han pedido que venga también Sophia.

Aquello sorprendió a la rubia, ¿un evento? ¿habían pedido expresamente que fuera? No pertenecía al círculo de los chicos, música, espectáculo.. ¿qué pintaba ella allí?

- Genial -sonríe el de rastas- Me gusta que hayan pensado en ella, ¿a ti te parece bien? -preguntaba, ahora mirándola.

- Supongo -sonríe, nerviosa- No entiendo muy bien el porqué, pero está bien.

- Habrá que ir buscando qué te vas a poner -habla Bill- Aunque sea lo que sea, vas a estar preciosa.

- Eso debería decírselo yo, ¿no crees? -pregunta Tom, elevando una ceja.

- Estoy nerviosa -espeta Sophia, suspirando- No sé que es lo que tienes que hacer en un evento.

- Sonreír -responde el pelinegro- Y pretender que te importa.

Solo lo había visto en revistas, Instagram o algún tipo de red social, no esperaba que fuese a llegar el momento en el que requirieran su presencia. Claro que, siendo la persona que es ahora, tampoco era una sorpresa para nadie.

Eso fue lo que, durante toda esa semana, tuvo rondando por la cabeza. Igual no era para tanto, pero era su primer evento y, hasta una modelo, de las más importantes en la historia, estaría allí.

Llegó el gran día, estaba poniéndose el vestido y los tacones de aguja negros que Bill le había conseguido. En unos minutos empezaría con el maquillaje y peluquería, para dejarla de punta en blanco.