SAVE ME || LEE KNOW

50.

¡ADVERTENCIA! ESTE CAPÍTULO PUEDE TENER UN POCO DE CONTENIDO DELICADO PARA ALGUNAS PERSONAS, SUGIERO DISCRECIÓN. SI NO ES DE TU AGRADO, PUEDES PASAR DE LARGO EL CAPÍTULO, ERES LIBRE DE HACERLO.

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Había sido aterrador. Al principio creía que solamente se trataba de una estúpida broma de Seungmin para hacerla asustar, pero cambió totalmente su pensar luego de verlo perdido en su mente de esa manera. Le tuvo miedo y el pánico se intensificó mucho más cuando le pidió arrojarse de un puente. Fue entonces que Mi-suk realmente lo entendió.

Ella no podía ser capaz de ayudar a un monstruo como Lee Minho.

Por mucho que quiso negarlo, no pudo, ella realmente se enamoró de Minho y sabía que lo había mandado todo al garete cuando decidió que era buena idea terminar con él.

Su relación con Moka, no fue exactamente como lo imaginó. Aquel castaño ya no la deseaba de aquella asquerosa manera y se sintió aliviada cuando el castaño le dejó en claro que había tomado terapia para desprenderse de aquella faceta monstruosa suya. Así que solamente quería arreglar su relación sin romper su promesa de protegerla. Y claro, aquella realidad la había dejado para saberla solamente ellos dos.

Se recargó en el hombro contrario, mirando la soledad del jardín frente a ellos. Sintió las caricias sobre su coronilla y cerró los ojos, sintiendo el delicado aire que le besaba el rostro.

-¿Qué piensas hacer?

-No lo sé -murmuró, sin moverse-. Es sólo que... me da miedo, si tan sólo lo hubieras visto -suspiró-. Lo odié como nunca cuando quiso golpear a su propio padre y cuando nos habló de esa manera a su madre y a mí... Pero luego me sentí mal cuando lo vi desecho en el piso de su habitación, se veía tan frágil, tan miserable.

-¿Entiendes que ninguno de los dos es lo suficientemente fuerte para sostener al otro?

Mi-suk se levantó finalmente, encarando al castaño. Formó un puchero y asintió a regañadientes, sintiéndose frustrada.

-Lo sé, Moka, y es una maldita estupidez porque realmente estoy enamorada de él.

El otro chasqueó la lengua, atrayéndola de nuevo a él, continuando con las palmaditas en la cabeza.

-Perdóname -murmuró.

-¿Eh?

-Por joderte la vida, no puedes vivir tranquila gracias a mí, te hice mierda y te arruiné cuando te juré que daría mi propia vida para que siempre pudieras sonreír... Todo es mi culpa.

-Moka, ya hablamos de eso, te perdono y te quiero, además, los dos sabemos perfectamente quiénes arruinaron mi vida inicialmente.

El castaño se mordió el labio, recordando lo horrible de aquella vez que la conoció. Giró el rostro y dejó un beso en su frente, antes de tomarle la mano para levantarse de la banca.

-Te dejaré en tu edificio, tengo que hacer una parada en la biblioteca.

Mi-suk asintió derrotada y ambos empezaron el viaje. Se despidieron y dividieron caminos al llegar a su destino, siendo la rubia quien terminaba el trayecto en soledad.

Se sentía tranquila sabiendo que seguía siendo bien tratada por todos, a pesar de que su relación con Minho se había roto. Creyó que todos la comenzarían a menospreciar, pero grande fue su sorpresa cuando su amistad con todos continuó como si nada.