Estaban angustiados. De un día al otro, el matrimonio Lee había solicitado una petición donde se le pedía al hospital que nadie –a excepción de ellos dos–, podía visitar al paciente. Conocidos, familiares, amigos. Nadie supo sobre la condición de Minho durante una semana.
La primera en desesperarse fue Jisoo. Y no pudo conciliar la calma a pesar de que los mismos señores Lee, le dijeron que merecían un poco de privacidad. Ante aquello, y luego de que se confirmara la negación de visitas, la creación de rumores no se hizo esperar.
"Minho murió y su madre no quiere aceptarlo, es eso".
Rápidamente el rumor se expandió como humo, alarmando a unas cuantas personas que, a pesar de la cercanía, no podían confirmar o negar aquellas palabrerías.
El matrimonio Lee había desatado todo un caos por querer disfrutar de su hijo de manera egoísta. Pero claro, a ellos no les importaba mientras pudieran seguir estando al lado de su bebé, justo como en aquellos viejos y oscuros tiempos.
La herida ya estaba mucho mejor, el cuidado y el tratamiento brindado hicieron más rápido el proceso de curación tanto de los golpes, como el de la lesión más interesante. No obstante, el curioso y repentino estado de coma en el que se vio sometido, le trajo como consecuencia algunos problemas que requirieron de hacerlo quedarse un poco más de tiempo, pero sin llegar a cumplir el mes.
Con todo esto, Minho no se sintió intranquilo, en realidad, comenzó a disfrutarlo –a medias–. El dolor muscular que hace rato no sentía y las sensaciones que hacían a su corazón enloquecerse, eran tan sólo algunas de las cosas que más comenzaba a echar de menos durante su estadía con Lisa en la otra realidad.
Tocando el tema, Minho ya no había logrado escucharla en todos esos días. Intentó llamarla un par de veces para agradecerle, pero la otra no apareció, dejando en claro que de verdad la había dejado ir.
—¿Por qué no dejas que nadie venga a verme, mamá?
La aludida continuó acomodando las pertenencias en la pequeña maleta, finalmente se iban del hospital y volvían a casa. La mayor llevó su mirada a su hijo y suspiró.
—Porque todos te lastimaron, en algún momento lo hicieron y me gustaría que te desintoxiques de gente por un rato.
Minho asintió. Terminó de acomodarse el zapato y se acercó a la mujer, dejando un beso en la mejilla para luego ayudarle a cerrar el otro par de bolsos.
—Iré a verlo, no tardo.
—Estaremos en el estacionamiento, ¿de acuerdo?
Minho volvió a asentir y salió de la habitación. Se sintió nervioso cuando supo que su gran rival estaba internado en el mismo hospital. Por supuesto, también se sintió mal al saber que había sido bruto y violento. Lo habría dado todo por borrar la imagen aterradora que se coló en sus recuerdos en ese momento.
Finalmente detuvo sus pasos frente a la puerta que se le fue mencionada con anterioridad. Respiró hondo un par de veces y luego se armó de valor, logrando impactar sus nudillos de manera suave. Fue cuestión de segundos cuando la puerta se abrió. Una mujer de cabellos castaños se asomó, sus ojos se abrieron como platos al ver la presencia frente a ella y luego se arrojó a éste, abrazándolo con fuerzas.
—Despertaste, cielo.
Emocionada, lo tomó de la mano y lo adentró a la habitación. Pudo ver al castaño dándole la espalda, con uno de sus brazos enyesado mientras preparaba su mochila.
—Hijo.
El otro se giró ante el llamado de su madre y se quedó estático cuando vio al azabache a su lado. Dejó todo lo que estaba haciendo y se acercó a este abrazándolo también. Minho correspondió al gesto y se quedaron un rato en la misma posición.
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SAVE ME || LEE KNOW
FanfictionLee Minho tiene problemas. Kang Mi-suk tiene problemas. Ambos se vuelven inseparables. "Me enamoré de una basura". "Me enamoré de una mierda". ⚠️La siguiente novela presenta temas delicados para algunas personas, tales como: tendencias suicidas, tr...