De nuevo todo su mundo estaba girando rápidamente, pero esta vez se obligó a no dormirse. Se levantó de la cama cuando su puerta fue cerrada. Mi-suk avanzó a pasitos lentos hasta su baño. Se preparó para provocarse el vómito y expulsar lo que fuera que tuviera en el cuerpo, pero no lo logró, no pudo hacerlo.
Se levantó desesperada y volvió a la puerta. Abrió la misma y comenzó a caminar, rezando en sus interiores para que la bruja no la atrapara. Escuchó unos pasos andando en el siguiente pasillo. Su corazón se emocionó y se sintió más esperanzada que nunca cuando vio enfrente suyo a su adorado cuñado.
—Aaaah~
Se sintió rara cuando no pudo formular palabra alguna, pero no se quedó de brazos cruzados.
—Hyuun~
Hyunjin se detuvo. Se giró sobre sus talones y se quedó estático cuando se dio cuenta de la presencia de su menor. La vio tropezarse con sus propios pies y alcanzó a atraparla antes de que cayera.
—¿Estás bien?
Mi-suk negó, aferrándose al otro. Hyunjin reafirmó su agarre, colocándola de pie y tratando de entender lo que pasaba. Se acercó sutilmente, pero no percibió ningún olor a alcohol, lo cuál aumentó más su curiosidad.
—Vayamos a tu habitación, ¿de acuerdo?
La rubia volvió a negar. Se agarró la garganta y trató de respirar, peleando por no ceder al terrible sueño que comenzaba a atacarla.
—Llévame contigo~ —pidió.
A pesar de lo arrastrado y lo flojo de sus palabras, el alto logró entender aquello y supo que no debía preguntar si era buena idea. Así que la subió a su espalda y salió de la casa con ella encima. Afortunadamente los pocos sirvientes estaban centrados en la otra visita.
Así pues, Hyunjin llegó hasta su auto, dejó a Mi-suk en el asiento de copiloto y se apresuró a ingresar a su puesto. Aceleró el auto y se marchó con completa normalidad, pues lo que menos quería es que se le acusara de secuestro.
—¿Puedes hablar?
Su sueño era mucho más fuerte a ese punto. Ya no podía responderle al que estaba a su lado con palabras concretas, así que tomó el celular ajeno y comenzó a escribir, tratando de ser completamente coherente y breve.
Cuando ya estaban lo suficientemente lejos. Hyunjin detuvo el auto y entonces vio que Mi-suk se encontraba dormida. Colocó el índice debajo de su nariz y pudo sentirse tranquilo cuando confirmó que aún estaba viva. Vio su teléfono en sus manos y lo tomó, observando que estaba abierta la aplicación de notas.
No me lleves a casa. Estoy drogada.
Frunció el ceño, sin dejar de alternar la mirada entre la rubia y su teléfono. Dio un suspiro largo y encendió de nuevo el auto.
El ambiente no era calmoso, mucho menos tranquilo. Estaba estresado, cansado y quería ponerse a llorar. Aún no comprendía cómo es que todo había estado bien hace unos días y luego, repentinamente recibía la llamada de Bang, avisándoles que Minho había intentado suicidarse en el departamento de la comisaría. No tranquilo el universo con ello, ahora tenía a Mi-suk drogada en el asiento de su auto. Obviamente eran suficientes factores para querer mandar todo a la mierda y querer irse del país para mudarse a Marte.
Finalmente decidió detener el viaje en el primer hospital que vio. Tomó a Mi-suk entre sus brazos y se adentró al mismo llamando la atención de algunos ahí.
—¿Qué le ocurrió? —cuestionó una de las enfermeras ahí cercanas.
—¿Puede ayudarme? Parece que la han sedado y se quedó dormida.
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SAVE ME || LEE KNOW
FanfictionLee Minho tiene problemas. Kang Mi-suk tiene problemas. Ambos se vuelven inseparables. "Me enamoré de una basura". "Me enamoré de una mierda". ⚠️La siguiente novela presenta temas delicados para algunas personas, tales como: tendencias suicidas, tr...