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La ansiedad era enorme. Para ambos.

La idea de un año compartiendo el mismo infierno no era bonito, en realidad, era tormentoso y por más confianza que se tuvieran, ahora les era más complicado tratar de adivinar qué es lo que estaba rondando en las cabezas ajenas.

Mi-suk quería desaparecer. Huir como una cobarde sonaba tan bien en ese momento. Pero no podía, no importaba si la tierra se la tragaba, seguramente aquel castaño la seguiría hasta ahí.

-¿Moka?.. ¿Moka, Moka el mismo Moka del que me hablaste?

Weehin aún estaba peleando con ella misma para entender el drama por el que estaba pasando la rubia frente a ella. La vio llevarse la mano a la boca y le pegó un manotazo, recibiendo un quejido.

-No lo hagas -regañó.

La pelirroja observó el palito de una paleta de hielo, la sacó y se la ofreció a la rubia.

-Es mejor si muerdes esto.

Mi-suk aceptó el palito y comenzó a morderlo. Su respiración se estabilizó poquito, pero no por ello dejó de golpear el suelo repetitivamente con la punta de su pie.

-¿Has hablado con él?

-No, no puedo, si no es por Min, yo misma termino huyendo -suspiró, frustrada-. ¿Por qué mierda tiene que venir?

-¿Moka sabía de la existencia de Minho?

Mi-suk detuvo sus movimientos, mirándola con atención. Dio un nuevo mordisco a la madera, rompiéndola por la fuerza empleada.

-Sí, lo mandó a investigar, pero nunca me pasó por la cabeza que vendría.

-Bueno, primero debes calmarte, respira profundo.

La Kang atendió la orden y comenzó su respiración profunda de cinco segundos. Poco a poco se sintió relajada y prestó atención a la pelirroja.

-¿Entiendes que vas a tener que enfrentarlo tarde o temprano?

Asintió.

-¿Le has dicho de esto a tus padres?

Negó.

-¿Por qué?

-Porque si lo hago, entonces mamá va a cumplir su amenaza y lo meterá a la cárcel bajo engaños.

-Pero él abusó de ti, ¿no?

-¡Ya lo sé! -exclamó-. Pero no era su culpa, además, era mejor que seguir sufriendo a manos de los gemelos -murmuró con la mirada en la mesa.

-Suk, ninguna violencia es mejor que otra, no te engañes de esta manera.

-Es que... Bah, no lo entiendes, Weehin y me queda claro que no lo vas a entender -bufó, levantándose-. Lo mejor es que tengamos una pausa, mándame por mensaje lo que necesites para tu tesis, ya no... no quiero verte, lo siento.

-Mi-suk...

-Por favor, Weehin, no puedes obligarme.

La pelirroja se mordió el labio, frustrada al ver cómo la rubia se alejaba. Sabía que pasaría, era una conducta predecible sin embargo, el contexto de su rendición no le dejó dejado un buen sabor de boca.

Mi-suk atravesó la cafetería y el campo hecha una furia. Estaba confundida. Tener a Moka cerca no era tan fácil como alguna vez lo pensó. Su corazón se derritió al verlo y su cuerpo reaccionó instintivamente a su toque.

Lamentablemente, por muy grande que fuera su amor por Minho, no podía borrar tan fácilmente los tatuajes impregnados de otro ser. Un año definitivamente no iba a desaparecer todas las cenizas que quedaron en ella.

SAVE ME || LEE KNOWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora