~|章10|~

700 79 9
                                    

Mi cuerpo se siente excesivamente pesado y justo ahora creó que en cualquier momento voy a caer al suelo. Hyeri luce algo roja, su rostro denota cansancio. ¿Por qué nos sentimos así? Por primera vez siento que he perdido el frío en mi cuerpo, una horda de calor que no logro ver, me dirige a la puerta invisible y mi corazón late fuerte.

Hyeri se incorpora, toma una bocanada de aire y luego pasa su mano derecha por mi cintura. Está vez luce más recompuesta, pero ¿por qué yo continuó sintiéndome así? Estoy hiperventilando y por primera vez siento el aire demasiado pesado y efímero como para tan solo respirar.

──Hyeri... ─le susurró bajo.

──¡Habrán la puerta maldición! ¡Jennie sal a dar la cara! ¿¡Qué le hiciste a nuestra amiga!? ─ella grita azotando la puerta con su mano izquierda, de pronto mi mirada comienza a tornarse borrosa e intentó apretar su mano pero no tengo energía. ──Lisa, sal ahora mismo, ¡Maldición!

Llevó mi mano derecha a mi pecho intentando asimilar las enormes palpitaciones de mi corazón. Tal vez estoy imaginando todo porqué Hyeri no reacciona a mí, ¿estoy teniendo un ataque de pánico?

──¡Lalisa Manoban! ─dijo en voz alta. ─¡Si no abres la puerta ahora mismo Jennie, llamaré a la policía!

La puerta se abrió lentamente y frente a nosotras apareció una mujer joven muy sonriente, lo que ocasionó que lograra recuperar la compostura al instante. En un santiamén deje de sentirme débil, con la respiración entre cortada y sin energía, al fin volvía en mí nuevamente.

──¿Dónde está Lisa? Té juro que llamaré a la policía ahora mismo. ─amenazó Hyeri sacando su celular y la extraña tan solo nos dejo ver su dentadura perfecta nuevamente.

──Ustedes deben ser las amigas de Lu... d-de Lisa. ─Hyeri y yo nos vimos cómplices. ─Es un gusto conocerlas al fin. Bienvenidas a...

──Si, lo que digas. Queremos ver a Lisa ahora.

Demandó Hyeri apretando mi mano, lo que me hizo saber que estaba nerviosa, sin embargo, por alguna extraña razón ahora me siento muy cómoda. Enmarcando una sonrisa la extraña se hizo a un lado invitándonos a ingresar.

──Por cierto, soy Jihyo, mucho gusto. ─dijo dejando escapar una sonrisa ligera mientras le estiraba su mano a Hyeri.

──Hyeri. ─contestó con recelo sin tomar su mano y Jihyo volvió a reír.

──Soy Rosé. ─ella fue cortez y estreche su mano. ──Jihyo, por favor llevamos con Lisa, ¿sí?

──Claro que sí. ─sonrió ampliamente. ──Siganme.

Mi amiga permanecía con el ceño fruncido, no obstante, no soltaba mi mano por lo que entendí que estaba muy preocupada.

A medida que caminábamos por la enorme casa, mi piel se erizaba por la constante sensación de una mirada puesta en mí, por lo que tuve que girar mi rostro un par de veces hacia atrás pero nunca encontraba a nadie.

Todo continuaba viéndose excesivamente desolado y la preciosidad de la arquitectura de la casa relucía imponente ocasionando que dejara escapar uno que otro suspiró; la casa es tan acogedora. Aún sentía esa mirada extraña cada vez más cerca y la presencia de lo desconocido me cubría la espalda de manera impetuosa logrando ponerme muy nerviosa.

No habían fotos en las paredes de la casa, pero si muchos cuadros bellísimos que llamaban mi atención con ímpetu; algunos de ellos muy lúgubres, oscuros y grises, pero otros con mucho color, paisajes y personas dando la espaldas; siempre parecía ser la misma persona enseñando su espalda o su perfil; una mujer pelirroja dejando caer su melena pomposa por sus hombros. Todas las pinturas estan firmadas por el mismo artista ya que logré divisar la misma firma en ellas a lo lejos. Decidí soltar la mano de mi amiga y acercarme a una pintura de un bosque oscuro con la luna llena en lo más alto, está me llamaba con una fuerza enorme, pero entonces...

Mi Sangre |ChaesooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora