Mi Sangre |Chaesoo

~|章90|~

En los brazos de Shawn logré calmarme y descansar ligeramente los ojos luego de que una enfermera se acercará a nosotros y nos informará que la cirugía de mamá iba a tardar más de lo esperado por algunas anormalidades, lo cual me hizo sufrir mucho imaginándome lo peor.

Así que en aquella sala de espera pasamos más de tres horas en la misma posición y aún no había comunicación alguna del estado de mamá, por tal razón con la poca cordura que poseía, quise pedirle a Hyeri que regresará y descansará porque realmente se lucia muy agotada; suficiente tiene ya con las tareas de la universidad y sus problemas familiares como para que continúe aquí conmigo en la incomodidad y el frío.

──Vete a descansar. ─le pedí mientras me incorporaba en el asiento y Shawn me soltaba.

──Ni lo pienses. Me voy a quedar aquí contigo en espera de noticias sobre tú madre. ─me tomó de las manos mientras declinaba mi idea.

──Hyeri, hazme caso y ve a dormir. ─tomé los pliegues de su saco y cubrí su vientre. ──No quiero que sigas aquí. Gracias por preocuparte tanto, pero ya es muy tarde y no sabemos cuándo vaya a terminar la cirugía.

──Pero, Rosie... ─se quejó con voz consentida mientras hacía gestos de tristeza. ──Déjame quedarme contigo.

──Lisa, ayúdame. ─la llamé e inmediatamente ella entendió lo que necesitaba.

──Ven conmigo, necia. ─Lisa tomó a Hyeri de ambas manos con delicadeza. ──Iremos a que comas algo, descanses y duermas un rato y luego volveremos muy temprano en la mañana.

──Ustedes definitivamente se confabulan contra mí. ─refutó Hyeri con la voz entre cortada. ──A mí también me preocupa mucho la salud de la señora Park, por eso quiero estar aquí.

──Lo sé. ─me supe de pie. ──Entiende que ahora mismo ustedes también son nuestra prioridad. ─le di una caricia leve en su barriguita y luego procedí a abrazarla. ──Asegúrate de descansar bien, por favor.

──Estaré al pendiente de ella a la distancia, Rosie. ─Lisa susurro en mi oído mientras se unía al abrazó grupal.

──Vendremos muy temprano a verlas. ─afirmó Hyeri y se me formó un nudo en la garganta evitando llorar de nuevo. ──No olvides tus momentos de respiración.

Si, debo hacerlo o no podre con la ansiedad.

──Por favor, escríbenos. ─me pidió Alisha mientras me tomaba de las manos. ──Oh, te traeremos algo delicioso en la mañana.

──Señora Manoban, usted también vaya a descansar, por favor. ─le propuse con voz cálida, pero precisamente antes de que ella dijera una palabra al respecto, Shawn dijo.

──Yo me quedaré acompañándola toda la noche. ─afirmó haciéndole una leve reverencia. ──Pierda cuidado.

──Oh... pero que chico tan caballeroso. ─mencionó la señora Manoban con una sonrisa leve.

──Yo también me quedaré. ─afirmó Willy mientras me observaba.

──Siendo así me iré mucho más tranquila ahora que te quedas muy bien acompañada. ─dijo la señora Manoban mientras me acariciaba las mejillas con delicadeza. ──Vendremos muy temprano, ¿de acuerdo? ─asentí mientras recibía un abrazo. ──Mi hija va a estar monitoreando a Claire constantemente, así que imagina que aún seguimos aquí junto a ti. ─agregó en voz baja mientras tomaba de la mano de Hyeri. ──¿No tienes nada que decirme, pequeña?

Hyeri me dio una mirada asustadiza mientras iba saliendo en compañía de Lisa, su madre y Alisha, por lo que intuí que le esperaba una charla larga y comprensiva acerca de su embarazo.