Mi Sangre |Chaesoo

~|章26|~

He tenido la mejor somnolencia de mi vida porque Jisoo fue la protagonista en ella. Fue realmente magia qué incluso en mis sueños me haya quedado viéndola fijamente mientras me grababa todo de ella en mi mente y en mi corazón. Jisoo es realmente muy atractiva, y las punzadas qué se plantaron una y otra vez en mi corazón luego de rememorar una y otra vez el pequeño momento que tuvimos, me hicieron sentir como una flor... es como si estuviera comenzando a florecer.

Deje mis pensamientos de lado y comencé a abrir los ojos lentamente en cuanto sentí el vacío a mi lado derecho. Mi mano izquierda recorrió con afán el espacio donde se suponía que ella debía estar acostada, y la sensación de soledad logro hacer qué me despertará con tristeza, sin embargo sentí su mano calentita tomar la mía y mi vista borrosa se aplaco en cuanto la vi sentada mirándome fijamente. Mis latidos comenzaron a acelerarse en el momento en que me di cuenta que ya estaba vestida, así que no pude evitarlo y me abalance a sostener su mano con fuerza.

──¿Tienes que irte? ─pregunté con la voz entre cortada y tuve que tragar con fuerza evitando qué mis lágrimas aparecieran.

Jisoo no dijo nada, y se acercó a cubrir mi cuerpo una vez más con el duvet. No pude evitarlo y la abrace por el cuello con anhelo evitando qué se alejara. Mi pecho punza de dolor y tristeza imaginándome qué no la veré más, pero entonces siento su lengua repasando mi cuello y entro en calma al momento. Ya no me siento angustiada y en cuanto clava su mirada en mí una vez más, me pierdo en sus ojos color plata a medida que se va separando de mis brazos. Jisoo vuelve a acomodar el duvet cubriendo mi cuerpo, luego se levanta y yo me pierdo en ella observando su perfección de pies a cabeza, abre la puerta del balcón y me doy cuenta de que el sol ya salió por el brillo qué comienza a marcarse en su piel. Ella me da una mirada profunda más y luego desaparece de mi vista en silencio.

No puedo evitar dejar escapar un chillido de felicidad mientras abrazo con fuerza la almohada en la que ella descanso anoche, aquella que aún tiene su olor impregnado y mis mejillas arder a la vez que mi corazón palpita emocionado.

Estoy tan contenta y emocionada qué no puedo continuar durmiendo.

──Rosieeeeee.

Mis amigas entran emocionadas a mi habitación y giro mi rostro hacia su dirección.

──Buenos días. ─las saludo con una enorme sonrisa.

──Aquí hay algo raro. ─dice Hyeri con picardia mientras se sienta en la cama. ──Tienes una vibra demasiado rosa encima tuyo ahora mismo.

Eso creo porque no puedo dejar de sonreír como tonta.

──Te ves diferente. ─dice Lisa y me encojo de hombros mientras abrazo la almohada aún más a mi pecho.

──Jisoo estuvo conmigo toda la noche. ─dije eso entre suspiros y ellas gritaron al acto.

──Espera, espera... ¿Cómo es éso? ─inquiere Hyeri emocionada.

──No lo puedo creer. ─dice Lisa tomando mi mano. ──Jennie le dijo que viniera pero no pensé que dijera que sí, porque al parecer ha estado ocupada investigando un caso o algo así.

──Anoche ella apareció de pronto en la habitación, se acostó a mi lado mientras me abrazaba y también dijo mi nombre. ─dije eso en un suspiro enorme y luego caí de espaldas a la cama.

──¿¡Qué!? ─dijeron a unísono mientras se acercaban.

──Su voz es profunda y dulce, y también taaan hipnotizante. ─digo en una enorme sonrisa.

──¡Jisoo te mordió! ─chilla Hyeri señalando mi cuello.

──Es cierto, es una marca temporal. ─asegura Lisa con emoción. ──No lo puedo creer.