~|章118|~

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Pov 3: per.








Esa madrugada la lluvia había arreseado de sobre manera, contribuyendo a que los niveles de los ríos se elevarán y el césped se llenará de pequeños charcos, sin embargo, eso no le importó a Jisoo como para si quiera negarse a la posibilidad de quedarse sentada debajo de un pequeño árbol con una botella de ginebra en mano viendo como el viento soplaba ferozmente por doquier, ya que gracias a sus habilidades físicas el frío no era algo que pudiera apreciar o sentir, por eso, se quedó allí mientras la lluvia le cubría el cuerpo a plenitud.

A lo lejos, como siempre Jennie fue quién la observó primero sintiendo mucho dolor en su corazón por el cambio tan abismal que se desempeñaba en su hermana, ya que la misma ni siquiera le dirigía la palabra, no lo hacía con nadie salvo con Sohee.

Es verdad que los compromisos en las empresas y en el clan le permitían a Jisoo distraerse algunos días, sí, pero luego simplemente nada la llenaba, por eso, entró en un estado de introversión profundo, alejando a absolutamente todos de su periferia.

Ya no le hablaba a nadie, ni siquiera a su hermana en su mente, mucho menos lo hizo para felicitar a Yera por el nacimiento de su hija cuando está se permitió visitarla y acompañarla en silencio mientras bebía o simplemente se quedaba observando un rincón en la pared.

No solo era la ruptura lo que mantenía a Jisoo de esa manera tan baja y melancólica, sino también el dolor que le producían sus sentires internos relacionados a su loba deseando a la rubia, adicionalmente del deterioro tan agresivo de Sohee.

La alfa sufría demasiado.

Ya eran demasiadas cargas en su corazón, en su cuerpo y en su mente, por eso, su figura lucía completamente irreal, pues aquella belleza y resplandor se había esfumado ya hacia mucho tiempo atrás.

──No quiero seguir viéndola así. ─afirmó Yera con un nudo en la garganta. ──Mejor dicho, ya no aguanto seguir viéndola así. ─se dispuso a ir trás Jisoo en cuanto amaneció, siendo detenida por la mano de Irene.

──Nunca había visto a mi hermana así... ─Jennie apartó la mirada con mucha tristeza. ──Ya no puedo ni siquiera mirarla porque me arde el pecho de verla así de débil. No voy a perdonar ésto nunca.

El grupo observaba como Jisoo caminaba lento hacia la parte trasera de la casa, sin ánimo y con una terrible facha.

──Está en lo más profundo de la depresión. ─comentó Tzuyu con irritación.

──Hay algo más... ─comentó Irene. ──Presiento que no es solo eso... es... como si hubiese algo que la debilitará físicamente.

Ante dichas palabras el grupo continuó observando a la alfa caminar con consternación, sumidas en sus propios pensamientos preocupados, impotentes al no lograr encontrar una solución adecuada para las penas ajenas.

Al llegar a su habitación, Jisoo tropezó de la borrachera y cayó de frente al suelo, lastimandose la frente y los labios en el proceso; su boca se llenó de sangre, sin embargo, en una mente vaga y poco pensativa, tan solo la cita con Sohee lograba moverla de su pena.

Siempre era así cuando Sohee estaba a su alrededor, ya que Jisoo parecía un poco más viva, entonces, llegaba el momento de ver a la omega y esa motivación la llevaba a mover un pie delante del otro.

Mi Sangre |ChaesooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora