Pov: 3 per
Jennie + Lisa
En ese enorme edificio en uno de los últimos pisos se encontraba Jennie en su oficina sentada frente a su computadora trabajando, mientras a su lado su secretaria le contaba algunas cosas causales de la empresa entre risas y con algo de humor, lo cuál le agradaba de sobre manera a la alfa y la relajaba, quién siempre adoraba la conversación por muy simple o profunda que fuese.
Un dato adicional, es que precisamente en este día la alfa estaba tardando de más a propósito en sus labores, pues no había llegado al almuerzo al que Lisa la había invitado.
──¿Qué le digo a los socios? ─le preguntó la secretaria con una sonrisa ladina, a lo que Jennie se giró en su silla y suspiró.
Una jefe relajada, llena de gracia y humor.
──Mejor ve tú a atenderlos por mi, anda. ─le respondió Jennie con pereza mientras se acomodaba el cabello hacia atrás con la mano derecha.
──Eso no será posible, señorita Krijane. ─la secretaria negó con una risita mientras abrazaba su agenda. ──La requieren a usted. Le recuerdo que es la presidente.
──Que mala eres conmigo, Dina. Vengo muy poco a Japón y no haces lo que te pido. Ve y atiende a esos viejitos por mi, anda. ─Jennie volvió a la computadora y la secretaria suspiró sintiendo un poco de gracia por la pequeña escena de reclamación. ──Sabes que es broma como siempre, pero de todas formas deberías ir tú. ─le dijo Jennie de soslayo sonriendole gomosa. ──Aún así no se me quita el desgano, prefiero estar aquí en la oficina y hacer este trabajo. ¿Qué está haciendo mi hermana?
Se sintió un poco abandonada por su melliza. Últimamente era muy habitual.
──Bueno... ─la secretaria ladeó la cabeza de forma graciosa confirmando lo obvio. ──La señorita Jisoo...
──Ni me digas, Dina. ─Jennie rodó los ojos con total molestia. ──Esperaba que viniera a trabajar hoy al menos. Tendré que decirle que venga de una buena vez y dejé de arrodillarsele tantooo a Rosé. ─suspiró apartando la mirada de la computadora. ──Esta olvidando las formas. Estoy perdiendo a mi hermana, ¿puedes creerlo?
Dina soltó una risita baja que Jennie acompañó.
Al terminar el divertido momento la puerta de la oficina se abrió de un solo golpe provocando un ruido muy fuerte e incómodo, ocasionando que la secretaria pegará un saltito en su lugar por la sorpresa llevándose una mano al pecho.
──Señorita, no puede estar aquí. ─le pidió la secretaria con nerviosismo a la "intrusa" que irrumpió en la oficina. ──Llamaré a seguridad ahora mismo. Salga de aquí. ─dirigió su mano al teléfono del escritorio inmediatamente. ──No s-se preocupe, señorita Krijane. ─Dina buscó la mirada Jennie con pavor.
──No lo creo. ─al instante una bruma blanca apareció frente a la mirada de la secretaria y está detuvo sus acciones. ──Déjanos solas y que no nos interrumpa nadie, por favor. ─le pidió la bruja blanca mientras fulminaba con la mirada a quién aún permanecía cómoda y tranquilamente sentada en su enorme silla, la alfa.
──Si, claro. Me iré ahora mismo. ─la secretaria caminó hipnotizada directamente hacia la puerta principal y después la cerró detrás de su espalda, dejando tan solo el silencio y el enojo en aquél lugar.
Una voraz incomodidad e irritabilidad.
──Quiero trabajar en paz, Lisa. ─le dijo Jennie en un tono frío y estoico disponiéndose a teclear mientras observaba la pantalla una vez más. ──Abandona mi oficina como te lo pidieron y también permite que Dina retomé sus labores. No es un favor, claro está.
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Mi Sangre |Chaesoo
FantasyNo todo lo que piensas que es real, realmente lo es. Lo inimaginable a veces es lo más imaginable y aquello que te hace sentir un pálpito de calor en el corazón es el comienzo del verdadero significado de tú vida. Date la oportunidad de ver más allá...