Mi Sangre |Chaesoo

~|章123|~

No he podido asistir a la galería debido a mi estado de salud tan lamentable; me siento débil, estoy muy delgada y he perdido el apetito, todo en tan solo dos semanas.

Tengo miedo. No por mi, sino por el bebé porque Jisoo no ha aparecido y las chicas no saben que más hacer para hacerme entrar en calor ya que me mantengo supremamente fría.

Incluso tuve que hacer un nido intentando que mi salud mejorará, pero no ha sido así porque mi cuerpo no ha dejado de tiritar.

Del mismo modo, mi madre ha estado canalizandome intentando que no me venga abajo tan rápidamente.

Nunca me había sentido así, ni siquiera cuando teníamos el vínculo y tenía esa necesidad tan extrema por 'ella'.

Una novedad más es que no he dejado de soñarla, por eso sé que algo anda mal con Jisoo, hay algo más en todo ésto.

Tengo una corazonada extraña.

──Los latidos del corazón del bebé están bien, pero son muy pausados al igual que los tuyos, Rosie. ─afirmó Lisa una vez sus dones se retiraron de mi cuerpo, entonces se acomodó en mi espalda y me apachurre a su cuerpo.

──Lo mantendremos estable, no te preocupes. ─me dijo Jihyo y una pequeña línea de luz volvió a cubrir mi abdomen. ──Es la primera vez que veo el estado de una simil omega en embarazo sin tener el calor de su alfa. Bueno, considerando todas las excepciones de esté caso tan particular. ─ella se ve confundida. ──He estado conversando el caso con Genevieve y ella dice que... ─se detuvo repentinamente.

¿Qué estará pensando?

──Nini. ─Lisa enfocó su mirada en Jennie, quién desdé que llegó luce muy apagada y reacia conmigo. ──La primera vez mordiste a Rosie y le ayudaste un poquito con los síntomas, tal vez y está vez también funcione si te acercas y le das tú calor, amor. ─Lisa le hizo un puchero a Jennie, por ende, ella se puso de pie inmediatamente.

No obstante, no es la misma Jennie de esa ocasión, siento su recelo hacia mí y no lo entiendo.

──No tienes que obligarte a hacer nada, Jennie. ─le dije con voz ronca, pero ella simplemente negó con su cabeza.

Por consiguiente, Lisa apartó sus brazos de mi cuerpo y se levantó del sofá, entonces Jennie se acomodó en la misma posición que ella. Sin embargo, en cuanto sentí sus brazos sobre mi cuerpo un ardor increíblemente doloroso se desplegó en los lugares que ella tocó y me dieron náuseas.

Hyeri se dió cuenta y me acercó un bote, dónde inmediatamente lo poco que había ingerido regreso.

──¡Buaaagh! ─comencé a sentir arcadas.

──Rosie. ─Hyeri me ofreció un paño húmedo para limpiarme la boca.

──Lo siento. ─le dije apenada.

──No pasa nada, tú me has visto en peores condiciones. ─Hyeri me dio una sonrisa cálida mientras se ponía de pie.

──Pensé que iba a funcionar. ─comentó Lisa luciendo frustrada.

Sin embargo, Jennie se levantó sin decir nada al respecto y luego atravesó la pared en silencio, entonces Lisa la siguió al instante con apuro.

──Ahora vuelvo. ─dijo Lisa con afán.

Supongo que se enojo, no lo sé.

──Jihyo, por favor quédate junto a Rosie, ¿sí? ─le pidió Hyeri con angustia. ──Iré a ver a Nia un rato y luego vuelvo contigo. ─me dejó un besito en la frente y luego se fue del mismo modo que Lisa.