Mi Sangre |Chaesoo

~|章130|~

Sin duda alguna me sorprendió ver a todas las chicas tan consumidas por la emoción, el alcohol y la fiesta que armaron de un momento a otro.

Es gracioso y emocionante también.

Tzuyu no escatimó y pidió muchísimo alcohol como si hubiese un ejército en el departamento, e incluso pidió algunos juegos extraños en los que hizo participar a Jennie y a Lisa para ambientar el momento y también contribuir a las risas grupales.

Ella es increíble cómo siempre.

Tzuyu y su energía desbordante me alegraron más de lo que ya estaba e incluso yo tambien participe ayudandolas un poco con los juegos justo antes de que el alcohol se les subiera a la cabeza y tuviese que apartarme por mi seguridad.

Lo más gracioso fue ver a Nayeon y sobre todo a Jihyo con la cara algo roja por la bebida, por eso, Hyeri, yo y mamá nos fuimos a la cocina a preparar algunos pasabocas para todas con el propósito de traerlas a la tierra nuevamente.

──Que buena reconciliación la de ustedes, ¿mmm? ─comentó mi amiga mientras pinchaba algunos trozos de jamón y queso.

──Aún no puedo creerlo todavía. ─con una sonrisa respondí mientras preparada algunos sándwiches. ──Estoy muy emocionada. Me siento como una adolescente justo ahora.

Si, definitivamente el amor adolescente se siente mucho más pasional.

──Ha pasado algún tiempo ya. Me parece bien que lo hayan trabajado poco a poco, cariño. ─comentó mamá a mis espaldas y me alegré por ello. ──Yendo paso a paso y qué por supuesto también se hayan dado su tiempo para construirlo.

──¿Estás bien con eso, mamá? ─debo preguntarle porque su opinión es muy importante para mí.

──Por supuesto que sí. Sobre todo ahora que estás embarazada porque quiero lo mejor para mí nieto y una familia estable siempre sera la opción más saludable y óptima. ─agregó mamá sin retirar la mirada del aderezo que estaba preparando. ──Me considero muy conservadora en ese aspecto al menos. Eso es todo. Me alegro por las dos, hija.

Es tan bella mi madre, ojalá ella se sintiera tan feliz románticamente como yo.

──¡Qué enorme alboroto y gritería!

Hyeri soltó una carcajada, por esa razón las tres enfocamos la mirada hacia la sala de estar, dónde nadie se estaba controlando en mediar el tono de su voz ni mucho menos en hacerse partícipe de todo, a excepción de Jisoo, quién tan solo se encontraba sentadita luciendo muy relaja en su lugar mientras conversaba de vez en cuando.

Así es ella.

──Jihyo va muy entonada, por suerte Tzuyu tiene mucha fuerza y puede sostenerla lo suficiente o seguramente ya se habría caído. ─agregó Hyeri entre risas. ──Increíble. La bruja más poderosa y matriarca de todas las brujas blancas ahora no puede si quiera dar un simple paso sin ayuda. Irónico.

Eso verdad, se tambalea demasiado cada vez que da un paso ligero, sin olvidar mencionar que está sonriendo por cualquier cosa mientras intenta armar un rompecabezas en la pared.

──Tienes razón, ¿estará bien? ─mamá lució preocupada mientras observaba a la matriarca jugar. ──¿Le ayudamos en algo?

Mi amiga y yo negamos al instante.

──Nah.

──Jihyo siempre ha guardado muy bien las formas por su estatus en el aquelarre, supongo que ahora simplemente se sintió libre y está siendo ella misma. ─le respondí a mi madre con voz calma. ──Es bueno ver esa parte de ella también, mamá. No te preocupes y déjala pasar el rato a gusto.