Mi Sangre |Chaesoo

~|章14|~

En mis sueños todo fue aún más irremediable, ahí sentía que mi cabeza punzaba dolorosamente y que luchaba por escapar de aquellos hombres y mujeres que atacaban a Jennie. Todo mi cuerpo dolía mientras corría, pero entonces tropecé y ellos se abalanzaron sobre mi apresuradamente, sin embargo, en un destello ella apareció de nuevo y su melena se ondeó frente a mis ojos de forma divina. Sus mechones rubios atraparon mi mirada por completo, pero luego aquella parte oscura de su cabello como el fondo del océano me envolvió y dejé de sentir miedo. Luego de eso me sentí en calma, parecía como si estuviera levitando mientras veía su espalda mientras la brisa removía su cabello.

──Rosie...

No quiero despertar, por primera vez no quiero hacerlo y quiero seguir sintiendo está sensación de calidez por siempre. Quiero conocerla finalmente, quiero volver a ver sus ojos.

──Roseanne Park. ─abrí mis ojos lentamente a regañadientes y me encontré a Hyeri y Jihyo viéndome atentamente.

──¿Hola? ─digo bajito, ahora mi voz sale muy ronca y perezosa.

──Oh, Dios. Al fin despiertas... ─mi amiga se abalanzaba a mis brazos en cuanto logré sentarme en la cama. ──Estaba muy preocupada.

──¿Cómo te sientes? ─pregunta Jihyo en una sonrisa.

Antes de responderle me tomo el tiempo de observar a mi alrededor. Conozco está habitación, pues es la misma en la que estuvimos la última vez. Eso quiere decir que estamos en la casa de Jennie y eso me hace sentir muy avergonzada.

──Me siento mucho mejor ahora. Gracias Jihyo. ─le agradezco porque seguramente ella fue la responsable de ayudarme como la última vez. Seguramente ella es la bruja más experimentada aquí o eso quiero creer.

──Me alegro mucho de ser de ayuda. Lisa también se encuentra mucho mejor ahora. ─agrega Jihyo e inmediatamente mi mirada cae en mi mejor amiga, quien se encuentra mirando por la ventana con varias lágrimas cubriendo sus mejillas. ──Les daré un momento de privacidad. ─dice Jihyo poniéndose de pie y le sonrió leve en agradecimiento. Es lo mejor, porque aquí hay demasiados cabos sueltos que atar.

──¿Jennie está bien? ─me apresuró a preguntarle a Jihyo y ella asiente con una sonrisa como siempre, lo que alivia mi corazón inmediatamente. Acto seguido Jihyo sale de la habitación y con ayuda de Hyeri me pongo de pie con el objetivo de hablar con mi mejor amiga. ──Lisa... ─pongo una mano en su hombro derecho y ella pone su mano sobre la mía. ──¿Por qué lloras? ¿Te sientes mal? ─ella niega mordiendo su labio inferior y luego se abalanza a mis brazos. ──Jihyo dijo que Jennie está bien al igual que nosotras, no te preocupes.

──Cálmate y cuéntanos, Lisa. ─solicito Hyeri con preocupación. ──Intenta tranquilizarte. Respira un poco.

──Las heridas de Jennie no se estaban regenerando anoche porque la persona que la atacó uso una daga hechizada con un veneno muy fuerte. Ella no se había alimentado en los últimos días y por eso sufrió mucho. Todo esto es mi culpa, soy demasiado débil para ella y me duele mucho verla sufrir. Cuando llegamos intenté curarla pero no lo logré, entonces, e-entonces Jihyo y la bruja madre tuvieron que ayudarla. Soy una inútil. Sé que Nini jamás me lo dirá directamente, pero estoy segura de que aquí todos piensan eso de mí. ─explicaba entre lágrimas muy alterada. Hyeri y yo nos miramos cómplices porque no entendíamos mucho al respecto sobre la importancia del tema. Es más, ni siquiera estamos enteradas de todo lo que sucede aquí. ──Si no hubiera sido por Jisoo, no sé qué habría sido de todas nosotras. Me duele mucho cada vez que Jennie se lastima y no puedo ayudarla.

──¿Q-Quien es Jisoo? ─inquirí inmediatamente mientras sentía un ardor extraño comenzando a cubrir mi pecho.

──Si, ella... es la hermana de Jennie. Gracias a Dios que llegó a tiempo y pudo ayudar a mi bebé. Nini sufrió mucho.