Mi Sangre |Chaesoo

~|章6|~

Demasiados ojos puestos en mí y también demasiadas voces susurrando a mi alrededor. No entiendo porqué Magreb actúa de esa manera hoy. Está vez su brazo está reposando sobre mi hombro derecho. Él decidió acompañarme a una de mis clases de la tarde aprovechando que Lisa no está hoy. Sé le ve contentó caminando a mi lado. Su amplia sonrisa deslumbra a más de una chica cada que avanzamos y su ego crece pues lo veo sacar el pecho con supremacía.

──Vaya, vaya. Estás sacando a pasear a tu perrita hoy.

Alguien comenta a nuestra espalda y me detengo acomodando uno de los mechones de mi cabello tras mi oreja. Miró de reojo y allí están las carcajadas de algunos estudiantes y sobre todo también las de su equipo abochornando el momento.

──¿Qué dijiste? ─Kiwoo me suelta al momento y gira su cuerpo demandando una explicación. Nadie parece tomarlo muy enserio y continúan riendo.

──Ya, bro. ─uno de los integrantes del equipo se acerca a él. ── Cálmate... lucias más animado el otro día cuando te follabas a Areum. ─el extraño puso una mano sobre su hombro y Magreb apretó los puños con fuerza. ──Andar con la bibliotecaria te está volviendo demasiado aburrido. Vámonos, ven con nosotros. ─dijo animadamente.

La conversación era demasiado incómoda y molesta para mí. No me interesa absolutamente lo que haga Magreb porqué no veo ésto que tenemos como un compromiso o mucho menos una relación compuesta de amor. Lo supe desde aquel momento en qué él me lo propuso.

Me aferró a mis libros y comienzo andar por el pasillo con destino a mi clase. Claramente intento sellar mis oídos evitando que las burlas y las blasfemias los atraviesen. No huyó porque no me gusta y mantengo mi paso lento ya que aún tengo tiempo para llegar. No obstante, a alguien más parece molestarle y su pie enreda los míos haciéndome caer al suelo.

──¡Necesitas lentes! ─se mofa. ──Eres demasiado torpe sin ellos.

Varias carcajadas se unen sin parar mientras yo reposó en el suelo con dolor. Me duelen los codos pues logró darme cuenta de que llevan dos raspaduras. Comienzo a recomponerme con algo de velocidad con el objetivo de tomar mis libros en brazos de nuevo, pero entonces el equipo de animadoras aparece y como no es de extrañar, Lindsay patea con rabia mi ejemplar de Virginia Woolf un poco lejos.

──¡Haz tus porquerías a un lado! ─bufa y su mirada se clava en mi con burla. ──¿Ahora limpias el suelo, Park?

──Eres y actúas como una zorra. ─Hyeri hace presencia con seguridad tomando uno de mis libros del suelo. ──¿Cuando nos enseñarás tus modales de condesa, su majestad? ─hizo una reverencia con burla.

Lindsay la fulmina con la mirada y se acerca a paso veloz a nosotras. Mi amiga me ofrece su mano derecha para levantarme y la tomó agradecida.

──Lindsay, ya basta. ─Magreb interrumpe su camino. Ella y las demás clavan su mirada con amenaza en nosotras. Lindsay sonríe y luego se da la vuelta entre risas. ──Lo siento mucho. ─acaricia mi mejilla derecha con delicadeza. ──No creas en nada de lo que ellos dijeron porqué no es verdad. ─sus ojos brillan y asiento con la cabeza en silencio porque simplemente no quiero alargar más esté momento engorroso.

──Debo irme.

Afirmo y automáticamente recibo un pequeño piquito sobre mis labios. No digo mucho más. Hyeri toma mi mano y me hala junto a ella. Le molesta mucho al igual que a Lisa que aún siga con él.

──No entiendo porqué sigues con ésto, Rosé. ─revuelve su cabello con molestia. ──Esos idiotas no van a dejar de molestarte y realmente los entiendo.

No digo nada al respecto.

──Kiwoo Magreb no te respeta y precisamente por eso es que los demás tienen soga de donde halar. ¡No quiero que te sigan molestando porque simplemente no lo mereces! ─suspira pesado. ──Le hubiera dado lo que se merece a esa tonta si Magreb no se hubiera interpuesto. ─se cruzó de brazos. Su cara luce algo roja. Seguramente si Lisa hubiera estado cerca la historia hubiese sido diferente, porqué a diferencia de mí, ellas no dudan demasiado en sus acciones.