Mi Sangre |Chaesoo

~|章80|~

Pov: 3 per.

~ Yera + Hyeri ~

La alfa pelinegra veía a su novia humana desde atrás algo desconcertada mientras la halaba de la mano con delicadeza pero también con mucha impaciencia, lo cual la hizo sentirse sorprendida por el hecho, no obstante, no la detuvo y le permitió esa libertad que tanto le había estado pidiendo la más pequeña, al menos por un rato mientras se alejaban de la biblioteca hasta que ya no pudo controlar a su intranquilo corazón y dijo.

──Linda, espera, por favor. ─le pidió Yera con voz dulce mientras intentaba que los pasos de la contraria se detuvieran vagamente. ──¿Te sientes mal? ¿Hice algo que te hizo enojar o te incomodó?

Al escuchar esa dulzura común y amabilidad provenientes de su novia, Hyeri simplemente se detuvo mientras sonreía ampliamente.

──No, amorcito. No pasa nada. ─se giró en su lugar muy contenta mientras aún tomaba esas manos suaves y calidas entre las suyas. ──Estoy bien. ─a aquella respuesta la más alta suspiro tranquila. ──No fue adecuado, pero no queria seguir allí junto a las demás en medio de tanta tensión.

──Lo entiendo, y tienes razón. ─le dijo Yera mientras pasaba uno de sus brazos por el cuello de Hyeri y la acercaba a su cuerpo. ──Pensé que tal vez lo había arruinado y me preocupe. ─le consintió la mejilla a Hyeri con la mano que tenía libre. ──Ya sabés cómo soy. No me gusta estar disgustada contigo y hacerte sentir mal me causa muchas disputas internas. ─nego rápidamente.

──Sencillamente es que eres muy dulce y cuidadosa conmigo. ─Hyeri hizo un puchero mientras acercaba su rostro en dirección de la más alta. ──Ya quería estar así contigo. Te extrañe mucho hoy. ─le dejó un besito en la mandíbula y luego se apachurró en el pecho de la más alta mientras aún continuaban caminando.

──Yo también, mi linda. Hoy fue un día difícil. ─contestó Yera sintiendo ese calorcito ya conocido en el pecho a causa del amor correspondido. ──Has cambiado mucho conmigo. ─la miró con ilusión.

──¿Sí? ─inquirió Hyeri mientras la buscaba con la mirada.

──Sí, definitivamente lo has hecho. ─la alfa soltó una risita mientras sentía a su corazón palpitar acelerado a causa de tan hermosa mirada contraria. ──Desde que te conozco has sido una buena chica, muy directa y considerada, sin embargo no solías ser tan consentidora y mostrar tanto tus sentimientos como ahora. Eras una chica demasiado dura contra mi frágil corazón.

──Oh. ─enarcó una gran o, consiguiendo que la más alta se derritiera con esos preciosos gestos y tan hermosos pucheros.

──Realmente sentía que solo me usabas para el sexo y est... ─a esas palabras mientras tantas personas las veían pasar a su alrededor, Hyeri reaccionó cubriéndole la boca a su novia apresuradamente llena de vergüenza por ser escuchadas. ──Lo siento, mi linda. ─se sonrojó. ──Olvidé que aún estamos en público. ─se excusó llevándose una mano a la frente, consiguiendo con ello que Hyeri carcajeara contagiandola a ella en el trayecto.

──No es... no buscaba usarte. ─le respondió Hyeri mientras observaba el cielo estrellado. ──Simplemente me sentía muy vacía sentimentalmente y la compañía de mis amigas no era suficiente. Descubrí que tener a alguien haciéndome compañía me llenaba de alguna manera, así que me mantuve así hasta que te conocí.

La más alta la abrazo una vez más mientras sentía como incluso en ese aspecto también, Hyeri había cambiado, ya que ahora incluso hablaba de su vida y de su sentir más abiertamente.