Mi Sangre |Chaesoo

~|章22|~

Deje de sobre pensar y quise que mi vida, así como la corriente, tomara su curso de forma natural.

Mi intención en primera medida fue salir del trabajo y luego irme al cementerio de inmediato junto a Jisoo, pero mi madre cambio mis planes yendo a recogerme todas las noches a la cafetería, entonces llegábamos la dos a casa. Por otro lado, también opte por escabullirme en la madrugada, pero el frío penetrante de la mañana me envió a la cama con mucho dolor en mis extremidades. Entonces no me quedo de otra que soportar la ansiedad y esperar a que fueran las seis de la mañana y correr hacia ella lo más rápido que me lo permitía mi cuerpo.

La primera mañana, lo primero que hice fue volver a tomar su mano unos minutitos para sentirme más tranquila, luego de eso tomé cada una de las botellas de alcohol que estaban esparcidas en el piso en una bolsa y me quedé sentada junto a ella hasta que tuve que irme de nuevo.

La segunda, tercera, cuarta, quinta, sexta y séptima mañana tan solo me quedé sentada junto a ella tomando su mano hasta que tuve que irme de nuevo. Claro que mis lágrimas salieron en contra de mi voluntad en varias ocasiones al verla tan perdida y enfrascada en lo mismo, y en la misma posición.

A la octava mañana ya no pude verla más con una botella de alcohol a su lado y las tomé todas, incluidas las que todavía estaban sin empezar. Me dio mucha rabia imaginarme a alguien trayendoselas y contribuyendo a que ella siguiera consumida en el alcohol, asi que hable con Lisa y ella se encargó de que Jennie revolucionará toda la casa hasta encontrar a la persona que lo hacía y detenerla. Gracias a ese acto me sentí mucho más tranquila y me llene de confianza para retirar la botella que ella sostenía con firmeza en su mano derecha, pero no lo conseguí esa mañana.

A la mañana quince, no pude más y me marché decidida de casa con el objetivo de hacer que ella se levantará de ahí. Está vez incluso también me mentalice con la intensión de hablarle como no lo hice en días pasados. Es así que en cuanto llegué, empecé tomando su cabello largo y comencé a cepillarlo delicadamente removiendo todas las pequeñas hojas que se habían incrustado en él; lo hice entre suspiros y sonrisas involuntarias, porque todo en ella es realmente muy lindo, incluso su cabello es completamente liso y abundante, tanto así que en cuanto termine de cepillarlo volvió a tomar su forma natural en un instante mágico. En cuanto finalice esa labor definitivamente lucio igual de increíble que cuando lo ví por primera vez. Seguidamente me agache a su nivel, tomé un pañito húmedo de mi bolso y lo lleve a su mejilla izquierda, pues al parecer había sangrado en algún momento del día y el rastro de sangre todavía se encontraba ahí. Me tomé mi tiempo porque no quería ser atrevida; a medida que limpiaba su piel, mi corazón palpitaba como loco dentro de mi pecho y el temblor en mi mano era exagerado, porque sí, ella me pone muy nerviosa.

Los días siguientes me deje llevar y comencé a contarle a Jisoo todo lo que pasaba en mi vida; comencé contándole sobre mi enfermedad porqué es lo primero que sale a la luz si alguien se queda viéndome fijamente por algunos segundos, luego le conté sobre mi fuerte lazo de amistad con Lisa y Hyeri, también le dije que mi madre era enfermera y que hacía turnos en el hospital, y finalice contándole sobre mi carrera y mi amor por los libros; no le hable de mi hermana o mi padre, porque aún es un tema sensible de compartir para mi.

En algunas ocasiones cuando tenía más horas libres, me quedaba hablándole de mi día en la cafetería o simplemente leyendo un libro mientras descansaba mi cabeza en su hombro izquierdo, y así se me pasaba la tarde hasta que no soportaba más la brisa fría y debía tomar mis cosas y marcharme con mucho pesar de dejarla ahí sola.

──¡Ay no puede ser, ya íbamos a cerrar! ─se quejó Mira en cuanto la pequeña campanilla de la puerta sonó alertandonos a todos. ──Algunos tan solo se pasan por el orto los horarios laborales.