Mi Sangre |Chaesoo

~|章121|~

Han pasado tres días desde que me enteré de que estoy embarazada y desde entonces tengo absolutamente toda la atención de mi madre, Yujin y Nayeon, quienes no me han dejado sola un instante.

Mi madre por su parte se encarga de que coma bien y no mueva un solo dedo, ya que en algunas ocasiones desconocidas para mí de pronto me siento muy debilitada sin razón alguna.

Como todos los días en las mañanas en las que mamá sale a trabajar, Nayeon y yo nos quedamos a solas, ya sea desayunando o simplemente charlando acerca del bebé; son conversaciones planas, puesto que, aún no me siento en paz conmigo misma como para perdonarla.

Estoy resentida por todo lo que sucedió y me merezco sentirme así.

Definitivamente no voy a ser condescendiente con nadie salvo conmigo misma y el bebé.

Aún lo llamo así y es extraño, del mismo modo que me estoy viendo ahora desnuda frente al espejo, es verdad que no se nota en absoluto; mi vientre está ligeramente inflado, pero no parece como si estuviera embarazada, más bien se ve como si hubiera comido mucho.

No noté cambios en los últimos meses y mi periodo siempre fue irregular, por lo tanto, fue demasiado "normal" para mí dentro de lo que cabe, aunque si sentí uno que otro dolor en los pechos, los cuáles si me han crecido ligeramente, pero no lo ví mal porque en algunas ocasiones en lo que respecta al periodo es normal que los pechos se llenen por las glándulas mamarias, en fin, jamás noté al bebé.

Si me pongo de ladito frente al espejo mi vientre se nota tan solo un poquito más abultado, pero es todo.

De verdad espero que él o ella esté bien aquí adentro.

De pronto quise frotar mi vientre, por lo tanto, así lo hice, con ambas manos y en círculos.

──Bebé... yo... de verdad aún no puedo creerlo si quiera. ─sonreí mirándome a través del reflejo del espejo. ──Jamás imaginé que tú pudieras ser posible considerando todo lo que pasó. Sin embargo, quiero que sepas que sin importar todo lo que ocurra en el exterior, tú presencia me hace muy feliz. ─se me formó un nudo en la garganta. ──Cuando 'ella' me dejó pensé que me había quedado completamente sola, pero no fue así porqué estuviste conmigo desde ese momento, luchando y acompañándome. Ojalá lo hubiera sabido antes... tal vez y así no habría llorado tanto y me habría concentrado solamente en ti. ─moví mis manos de arriba a abajo muy lentamente. ──Voy a esforzarme mucho por los dos, bebé. Quiero que te sientas orgulloso o orgullosa de mí, confía en tú mami.

Aquello salió de mi boca sin aviso y mi rostro enrojeció.

Estoy tan contenta, de verdad voy a ser mamá.

──Te quiero tanto, bebé. ─afirmé justo antes de acomodarme la blusa.

En mi pecho ha comenzado a crecer una sensación distinta, algo arde allí con efusividad y emoción.

Una vez terminé de arreglarme, salí del baño de mamá y me encontré con Nayeon en el comedor.

──¿Hablaste con Aaron? ─le pregunté mientras guardaba una manzana en mi bolso.

──Si, me dijo que ya había llegado a la casa refugio de los demás. ─respondió baja, entonces un silencio expectante se hizo presente en medio de las dos.

──¿Pasó algo? ─inquirí mirándola fijamente. ──Cuéntame.

──Él no le ha dicho nada a los demás porque quería hablarlo primero con la alfa Jisoo. ─apartó la mirada mientras suspiraba. ──Lo que sucede y en verdad es relevante es que nadie en la casa sabe dónde se encuentra ahora la alfa.