Mi Sangre |Chaesoo

~|章52|~

Esa noche verdaderamente estaba muy emocionada y feliz por la pequeña charla que tuve con mi madre sobre mi relación, la cual me libero de muchas dudas. Más tarde me acosté en mi cama y Lisa me hizo una videollamada luciendo mucho más recuperada, incluso salude a Jennie cuando la vi acostada a su lado, sin embargo, al momento recibí un texto de Jichu que leí rápidamente desde las notificaciones en el que me decía que ella había tenido que quedarse ahora que su hermana había vuelto al sentir que Lisa se encontraba muy mal. Mi felicidad no fue completa y las punzadas de dolor en el pecho por su ausencia me hicieron llorar, no lo voy a negar, sin embargo, entendí la situación perfectamente y continúe simulando alegría tragándome mi pesar interior. Yera se quedó con Hyeri esa noche porque mi amiga aún se encontraba muy triste. Charle con ellas un momento más y luego dejé el celular en la mesa de noche y me acomode de lado en la cama intentando consolar el sueño.

Tal vez y Jisoo es la única que me puede hacer dormir bien, pensé.

A la mañana siguiente, me levanté con mal humor y con mucha pesadez en los ojos, no obstante, noté como en el lado derecho de la cama, mis sábanas estaban aplastadas y arrugadas, y una pequeña nota y una rosa muy roja reposaban en la almohada.

𝓜𝓲 𝓵𝓾𝓷𝓪, 𝓭𝓲𝓳𝓮 𝓺𝓾𝓮 𝓲𝓫𝓪 𝓪 𝓲𝓻 𝓪 𝓿𝓮𝓻𝓽𝓮 𝔂 𝓮𝓼𝓸 𝓷𝓸 𝓿𝓪 𝓪 𝓬𝓪𝓶𝓫𝓲𝓪𝓻 𝓼𝓲𝓷 𝓲𝓶𝓹𝓸𝓻𝓽𝓪𝓻 𝓼𝓲 𝓶𝓮 𝓮𝓷𝓬𝓾𝓮𝓷𝓽𝓻𝓸 𝓪𝓵 𝓸𝓽𝓻𝓸 𝓵𝓪𝓭𝓸 𝓭𝓮𝓵 𝓶𝓾𝓷𝓭𝓸. 𝓝𝓸 𝓽𝓮 𝓺𝓾𝓲𝓼𝓮 𝓭𝓮𝓼𝓹𝓮𝓻𝓽𝓪𝓻 𝓹𝓸𝓻𝓺𝓾𝓮 𝓭𝓸𝓻𝓶𝓲́𝓪𝓼 𝓹𝓻𝓸𝓯𝓾𝓷𝓭𝓪𝓶𝓮𝓷𝓽𝓮, 𝓼𝓲𝓷 𝓮𝓶𝓫𝓪𝓻𝓰𝓸, 𝓮𝓼𝓽𝓾𝓿𝓮 𝓪𝓱𝓲́ 𝓪𝓫𝓻𝓪𝔃𝓪́𝓷𝓭𝓸𝓽𝓮 𝓹𝓸𝓻 𝓪𝓵𝓰𝓾𝓷𝓪𝓼 𝓱𝓸𝓻𝓪𝓼. 𝓣𝓮 𝓮𝔁𝓽𝓻𝓪𝓷̃𝓸...

Inmediatamente mi energía se renovó y patalee en la cama como niña pequeña por la felicidad que me abordó. Incluso mis ojos se aguaron de la nostalgia por la satisfacción que me dio que mi novia cumpliera sus promesas. Soy tan afortunada de tenerla y realmente la extraño mucho. Tengo muchas ganas de verla. Se siente una eternidad desde la última vez que hablamos y estoy muy ansiosa por nuestro encuentro.

Ese día no hice demasiadas cosas que digamos, básicamente me preparé porque al día siguiente sería el inicio de clases y debía ponerme al día con algunos trámites administrativos que dejé pendientes por ser de las últimas en pagar el semestre, así que quedé de encontrarme con Alisha, mi compañera en artes para realizar esos trámites juntas, ya que ella debía ir antes a llevar algunas cosas a su habitación en el campus.

Muy temprano en la mañana mi madre me dio su tarjeta de crédito con el dinero que había venido ahorrando hasta ahora para pagar lo que resta de la matrícula y mi estancia en el campus, ya que con anterioridad a través de un acuerdo administrativo tan solo dimos un pequeño abono, así que por alguna razón tener tanto dinero en ese pequeño objeto me hizo sentir muy nerviosa.

──Mis vacaciones se resumieron en ir a Filipinas a visitar a mis padres para ser ignorada por ellos por su trabajo, para luego volver y quedarme con algunos amigos en la casa de la playa. ─me cuenta Alisha encogiéndose de hombros mientras salimos de su habitación. ──No hice demasiado, pero admito que las fiestas estuvieron de locos.

──Al menos la última parte estuvo bien.

No opino demasiado, porque no tenemos demasiada confianza y no somos tan cercanas tampoco. Tan solo coincidimos en hacernos compañía hoy como en otras esporádicas ocasiones.

──¿Cómo te sientes? ─me pregunta rozando mi mano. ──La última vez que estuvimos aquí los comentarios y burlas de los demás fueron muy injustos contigo. ─dice con voz dulce.