Capítulo 8

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África

Me despierto de un salto cuando el despertador empieza a sonar. Es hoy. Hoy es el día en el que partiré para ir al viaje de fin de curso. No es el final de mi año pero vaya que este viaje es para recordar nuestro mejor momento de secundaria.

Estoy tan emocionada, que casi no me lo creo.

Me levanto de mi cama y rápidamente me meto en la ducha. Me pongo una camiseta blanca simple, con unos vaqueros negros. No quiero ir demasiado elegante, ya que igualmente nos darán un uniforme deportivo para la excursión. No me maquillo como siempre, solo me pongo una crema hidratante, rimel y cacao. También me pongo el collar que me regaló Liam. Hago una coleta alta y de calzado llevo unas bambas. Cojo mi móvil y lo meto en el bolsillo de la chaqueta que llevo por encima. Dejo la maleta delante de la puerta de mi habitación y bajo al salón.

—Cielo, ¿Puedo llevar tu maleta en el coche?—Pregunta Emily.

—Sí, sí. Está arriba delante de mi habitación— Ella asiente y sube. Por otra parte, yo voy a sentarme al lado de mi madre que se encuentra en el sofá con Abby, Liam y mi padre—Buenos días—Les saludo y me siento con ellos. Mi madre esta ayudando a Abby con arreglar su muñeco, Liam esta con su móvil y mi padre leyendo el periódico.

—Buenos días ¿Emocionada por el viaje?—Pregunta mi madre prestando toda su atención en mí.

—Sí, y mucho, casi no pegué ojo

—Desayuna rápido antes de que sea hora de marcharte—Asiento y voy a la cocina. Allí se encuentra Sophie. La cocinera.

—¿Qué necesita?—Pregunta ella cuando nota que entro.

—Quiero un desayuno lo más rápido posible—Le respondo al mismo tiempo que me siento en una de las sillas que hay delante de la mesada.

—¿Qué desea?

—Unas tortitas, zumo de naranja y un yogur natural—Ella asiente y empieza a preparar el desayuno. Yo de mientras estoy revisando las publicaciones de Instagram.  En este instante me llega una notificación de Akila, ha publicado una nueva foto. Veo su nueva publicación, una imagen que no me esperaba ver por nada del mundo. La foto es de Akila con Nancy. Allí las dos se están abrazando y sonriendo. No me lo puedo creer.

Nancy es la persona que más daño me ha hecho y Akila lo sabe. 

La historia empieza cuando mi madre y la madre de Nancy iban juntas a la escuela, ellas dos eran mejores amigas. Pero cuando se graduaron perdieron todo su contacto. Mi mamá se mudó y nunca más volvieron a reunirse o a encontrarse. Aun así, fue un día normal y corriente cuando mi madre pensó que ya era hora de comprarme ropa nueva. Yo en ese momento tenía unos 5 años. Y aun recuerdo como fue la reacción de ella al encontrarse con su mejor amiga de la infancia en la misma tienda, del mismo centro comercial con una niña pequeña cogida de su mano. Ellas dos se quedaron mirando unos segundos antes de abrazarse en medio de tanta multitud. Yo que estaba sin entender nada, vi a la niña que tenía delante de mí. Estaba igual de confundida que yo. Así pues, la madre de Nancy comenzó a venir muy seguido a nuestra casa, con Nancy. Sin embargo, ella nunca me dirigió la palabra. No obstante nuestras madres pensaron en ponernos en la misma escuela. En un principio a mí me pareció una muy buena idea, claro está que si mi madre y la suya se llevaban tan bien yo podría convertirme en su mejor amiga. Pero poco sabía yo que eso era mentira. Desde que entramos a la primaria ella no me trataba bien, me molestaba, se metía conmigo sin razón y no entendía el porque. Me hizo mucho daño. Yo por miedo no les conté nada a mis padres. Pero aun así Akila fue la única que se quedó conmigo, todos se metían conmigo excepto ella.

A ella tampoco le gusto para nada lo que me hacía Nancy, por eso nunca le había caído bien. Mi madre y la suya aún quedaban pero no tanto como antes, ya que ellas tenían que encargarse de nosotras. Cuando entramos a la misma secundaria ella y yo no estábamos en la misma clase, así que con ella ya no me relacionaba más.

Pero ver a mi mejor amiga, Akila, con mi peor enemiga posible, Nancy, tan alegremente me sienta fatal. Ellas nunca se han dirigido la palabra y ¿Ahora así por la cara ya son amigas? Quiero enviarle un mensaje pero Sophie deja la bandeja que lleva en las manos delante de mí.

—Ya puede desayunar.

—Gracias—Guardo el móvil. Todavía pensando en lo de Akila, comienzo a desayunar.

Termino mi desayuno. Voy hacia el salón. Mi padre me ve y deja el periódico que esta leyendo sobre la pequeña mesa que hay allí, Coge las llaves del coche.

—¿Lista?—Pregunta con una sonrisa. Pero yo no estoy pendiente de mis emociones ahora mismo.

—Sí, supongo—Respondo. Me dirijo hacia mi familia para despedirme.

—Que disfrutes mucho—Dice mi madre y me abraza.

—África. Vuelve pronto—Dice Abby.

—Claro que sí volveré pronto, tu tranquila—Le digo con un abrazo

—Tendrás una semana para ti solo, alégrate—Le digo a Liam.

—Supongo que sí—Me dice él, le doy un abrazo. Voy hacia la puerta y me giro una última vez.

—Y tranquilos que no me voy a morir—Sonrío.

Así salgo de la puerta, solamente pensando en Akila y Nancy.

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