Estamos Solos

Capítulo 18

Mateo

Corro en busca de África, no puedo creer que esas 2 personas no se cansen de molestar a gente. Por desgracia no la encuentro por ninguna parte. Pero veo a Jade, últimamente la vi mucho con África, y pienso que tal vez pueda saber algo. Me acerco a ella, pero como lo normal desvía su mirada. Es evidente que no quiere saber nada de mí. 

—Jade, sé que no quieres hablar conmigo, pero ¿Dónde esta África?—Ella me mira con sorpresa

—Contigo...O eso es lo que me ha dicho...O bueno le habían dicho...—No se está explicando bien.

—Jade, cuéntame todo

—Ada y Daisy le han dicho que tú le estabas buscando...

—¿Dónde están ellas?

—No sé pero...

—Jade, yo no la llamé, toda es una trampa

—¿Qué?

—Escuché a Nancy y Akila decir que empujaran a África en un agujero, por eso la estoy buscando

—Pero ¿Qué hacemos?

—Por ahora buscar a Ada y Daisy

—¿Pero ellas los saben?

—Probablemente

Jade está preocupada como yo. Vamos en busca de Ada y Daisy. Las encontramos. Están tranquilamente sentadas en un tronco roto, que se encuentra en el suelo.

—Ada—Me mira, parece sorprendida.

—¿Qué pasa?

—¿Dónde esta África?

—En teoría tendría que estar contigo

—¿Acaso yo te he dicho que le digas que la estoy buscando?

—No entiendo lo que quieres decir

—¿Porque le has dicho a África que la estoy buscando?

—Porque la estás buscando

—¿Y quién te ha dicho eso?—Ella guarda silencio—¿Porque les haces caso a Akila?

—Porque ella es mi amiga y me dijo que tú sí que la estabas buscando

—Y tú así por la cara le crees ¿No?

—¿Pero cuál es el problema?

—Pues el único problema es que tu amiga Akila ha planeado empujar a África en un hoyo. Y tú la has ayudado hacer eso. Aunque lo hayas hecho inconscientemente has sido la pieza clave

—Mateo, te juro que yo no sabía nada

—Eso ahora no importa, solo dime ¿Dónde está África?—Ella asiente. Nos guio a mí y a Jade. Daisy no dice nada, pero tampoco me importa mucho en este momento. Vamos detrás de ella y efectivamente cuando llegamos escuchamos unos gritos.

—¡Ayuda!—Se nota que está desesperada, está llorando. Voy hacia ese agujero. Me paro en el borde, miro hacia abajo, no se ve nada.

—¿África?—Le pregunto para asegurarme.

—¿Mateo?—Parece aliviada—¿Mateo eres tú? Ayúdame

—África espérame aquí voy por una cuerda y una linterna

—No, Mateo no me dejes sola, por favor

—Esta bien. Pero espera, voy a pedirle a Jade que vaya por una cuerda—Mee acerco a Jade.

—Jade, ¿Puedes ir por una cuerda y una linterna?

—Pero yo no tengo nada de eso

—Pues en ese caso pídele ayuda a un profesor

—No—Dice de pronto Daisy.

—¿Porque?—Pregunto.

—Es mejor que no, ya lo apañaremos nosotros, ten en cuenta que los profesores nos avisaron demasiado para no alejarnos ni un poco ¿Y ahora que les diremos? Porque Akila y Nancy pueden mentir y nosotros no tenemos pruebas de nada.

—Puede que tengas razón, pero entonces...—Estoy pensando en alguin que tuviera cuerda o luz, entonces me viene una persona a la cabeza—Chicas, Ryan es la persona que buscamos, él es nuestro líder aparte es muy astuto, seguramente tendrá alguna idea. Jade o Daisy ¿Podríais ir a buscarlo?

—Voy yo—Dice Ada.

—Yo te acompaño Ada.—Daisy habla, ellas dos se van. Esta situación no me gusta nada. Todavía me cuesta creer que esas dos son capaces de tirar a África allí. Jade se acerca al hoyo.

—África, soy yo Jade. ¿Estás bien?

—Jade, tengo miedo

—Tranquila ahora viene Ryan y te sacamos de aquí

Unos 10 minutos más tarde vemos a Max y Ryan. Ada y Daisy están por detrás.

—Chicos, Ada me ha contado lo ocurrido. ¿Dónde esta África?—Dice Ryan no más llegar al sitio.

—En este hoyo.—Digo señalando el agujero.

—Chicos lo que pasa es que ni yo tengo una curda o linterna.

—Entonces ¿Qué podemos hacer?—Pregunta Ada.

—Hay que tomar las cosas con calma, lo mejor sería ir a buscar a alguien que tenga una luz

Ryan, está pensando en algo pero no da con nada. Yo también pienso en alguien que pueda tener una cuerda 100%, porque ir por allí preguntando a la gente no es una buena idea. Y así alguien se me pasa por la mente. Axel. Aún recuerdo que el curso pasado, cuando todavía éramos amigos, él me decía que cada día saltaba a la comba unas 50 veces, para estar en forma. Creo que hay unas posibilidades de que aún lo haga, aunque no quiero comunicarme con él. Pero no había otra opción tenemos que hacer algo enseguida.

—Axel...

—¿Qué?—Pregunta Ada.

—Digo, que Axel, tendrá una cuerda.

—¿Cómo sabes eso?—Pregunta Max.

—Eso no importa, ¿Ada podrías ir a buscar a Axel?—Ella asiente y se va con Daisy a buscarlo. 

Tiempo después, aparece Axel, con una cuerda.

—Axel, eso es magnífico. Gracias por la cuerda—Dice Ryan.

—No es nada, ¿Dónde esta África?

—Ha sido todo un plan, ella se encuentra allí, vamos—Todos nos dirigimos hacia ese hoyo—Lo que deberíamos hacer es que alguien baje, y nosotros subimos a los dos que estén abajo. 3 de nosotros cogeremos la cuerda, 2 se encargarán de agarrar la luz, uno nos indicará. Entonces, Mateo, Max y yo, cogeremos la cuerda, que Axel y Daisy cojan las luces, y... Jade o Ada que baje una de las dos.

—Está bien, pero ¿Quién va por África?—Pregunta Max.

—Yo—Dice Ada—Todo esto es mi culpa, fui yo la tonta que metió a África en este lío y seré yo quien la recate.

—Entendido, pues Jade tú te encargas de África cuando vuela

Es hora de rescatar a África.