Capítulo 33

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Mateo

Después de hablar con África, los dos decidimos entrar a la cueva. 

Aquí se encuentran todos. Ryan, Max, Ada y Daisy están sentados en una especie de sofá, bueno eso es lo que parece. Según me contó África, lo hizo Max. Jade esta sentada en una roca apartada del resto, lo que todavia me sorprende es lo que me explicó África, me parece de lo más raro. Ya sabía yo que me pareció haberla visto, pero nunca me imaginé que ni siquiera fuera de nuestro curso. Al parecer guarda muchos secretos de los que no quiere que nos demos cuenta, pero esta muy equivocada si piensa que lo dejaremos estar, porque necesito saber porque me resulta tan familiar. 

Y, por otra parte, en un rincón, sentado en una roca está, el que antaño era mi mejor amigo, Axel. Parece pensativo.

—Bueno Mateo, ¿Qué te parece volver con nosotros?—Me pregunta Ryan, al acercarse un poco.

—Es lo mejor—Le sonrío.

UN DÍA MÁS TARDE

—Chicos—Avisa Ryan—Reuníos. Bueno, como ahora se nos ha incorporado Mateo, y ha habido algunos cambios, he decidido cambiar los encargos. Así habrá más variedad. ¿Qué os parece la idea?

—Por mí, perfecto—Dice Max. Y los demás asienten. Yo no sé qué es eso de los encargos, así que le pregunto a África:

—¿Qué es eso de los encargos?

—Son trabajos que cada uno hace pera estar más organizados y repartirnos las tareas

—Ah. Me parece justo

—Sí

—Entonces, si no hay problema alguno, esta vez los encargos los escogeremos entre todos, para que así todos podamos estar más cómodos con lo que queremos hacer

—Oh, grande Ryan, así se hace—Max le da un codazo de broma a Ryan. Él sonríe

—Bien, me alegro. En ese caso. Empezamos por Max. Él puede construir cosas que nos pueden ser útiles, y para toda construcción se necesita material. Así que aparte de buscar material para las construcciones que harás, tendrás que buscar de paso ramas secas para la hoguera, y también a la vez podrás construir cosas que quieras ¿Max, te gusta la idea?

—Por mí, esta perfecto

—Muy bien, entonces. ¿Hay alguien con quien quieras ir, o alguien de vosotros quiere ir con Max?

—A mí me da igual

—Pues en ese caso, ¿Podría ir yo contigo?—Dice Daisy y me sorprende que hable, ya que casi nunca la escuché haciendo eso.

—Si a Max no le importa, no hay problema—Dice Ryan mirando a Max, que parece sorprendido. Supongo que tampoco se esperaba que Daisy lo eligiera o que hablara. Bueno, eso creo—¿Max?

—Esto...No me importa. Me parece bien

—Perfecto, en ese caos Max y Daisy se encargan del material, la construcción y la leña. Lo siguiente será la alimentación, alguien tendrá que encargarse de comida y agua. En ese caso me gustaría poder hacerlo yo. La otra vez me quedé en cargo de la cueva e hice los preparativos, así que quiero también explorar un poco en busca de comida. ¿Si os parece, lo puedo hacer yo?

—Ryan, a mí me parece bien, y yo podría acompañarte—Dice Ada. Y Ryan asiente la cabeza con una sonrisa.

—El siguiente se lo quiero ofrecer a Mateo, con tu habilidad como deportista que eres, se te dará muy bien explorar zonas para investigar los alrededores en donde vivimos. Como eres jugador de basquetbol, supongo que tienes muchas habilidades con los altos i la resistencia, así que creo que será lo más adecuado para ti—Propone Ryan, y esta vez me gusta mucho la idea.

—A mí me gusta mucho tu idea Ryan

—Mateo, ¿Puedo ir yo contigo?—Pregunta África, toda entusiasmada. Y yo simplemente sonrió en señal de sí.

—Y entonces, Axel. ¿Quieres ir con Jade? O si no cambiamos de grupo—Miro a Axel quien mira fijamente a Ryan. Está muy serio.

—No, está bien. Iré con ella

—En ese caso, vuestro trabajo será el cuidado de la cueva, si se necesita algo decirnos

—Ok

—Entonces, ya podemos hacer nuestros encargos. Y por favor llegad antes de que anochezca

Todos comienzan a ir con sus respectivas parejas a hacer sus trabajos mientras que yo salgo de la cueva con África y Sombra.

—¿Dónde podemos ir a explorar?

—No sé. ¿Qué tal si vamos caminando e improvisamos?—Propone África, pero no me parece una muy buena idea.

—No sé yo, eh

—Venga, será divertido. Eso de ir explorando

—Bueno, esta bien—Y así los dos, (los tres contando a Sombra) vamos tirando hacia la parte opuesta de donde está el tronco de África.

—Mateo ¿Te puedo preguntar algo?

—Ya lo estás haciendo—África pone mala cara. Suelto una leve carcajada al ver su reacción—Dime

—Bueno...No era nada

—¿Segura?

—Sí

—Pues a mí no me lo parece

—No era nada importante

—Sabes que puedes decirme lo que quieras

—Quizás más tarde...

—Está bi...—Está diciendo algo pero se calla.

—Mateo, ¿Qué ocurre..?—Iba a preguntar algo, pero la interrumpo.

—SSH—Nos callamos, y escuchamos llantos de alguien.

—Esta llorando alguien—Dice ella mirándome.

—Sí. El ruido proviene de cerca. Creo que por la derecha—Entonces nos dirigimos hacia donde escuchamos los llantos. Y allí vemos a Max. Está sentado al suelo de espaldas, tiene puesta una mano en el hombro de Daisy, quien esta en el suelo con las manos tapando su cara, al aparecer ella es quien llora. Me apresuró para ver lo que pasa.

—¿Max?—Él se gira para verme.

—¿Mateo? ¿África? ¿Qué hacéis aquí?

—Estábamos buscando algún sitio para explorar, i bueno...escuchamos un ruido. ¿Qué ha ocurrido?

—Creo que ha sido culpa mía—Dice agachándose la cabeza. Daisy se gira. Nos mira. Veo como tiene los ojos rojos por llorar tanto.

—¿Daisy, estás bien?—Pregunta África que está el lado mío. Ella no contesta.

—Max—Le advierto a Max, para que me explique lo que ha ocurrido.

—Yo...—Pero antes de que pudiera explicarnos, Daisy se levanta y se va corriendo. África intenta seguirle, pero la detengo cogiéndole del brazo. Ella se gira hacia mí.

—Es mejor saber lo que le ocurre antes

—Ya, pero...

—Max, ¿Qué ha pasado?

—Yo...bueno. Estábamos buscando comida, y vimos allí arriba—Dice señalando un árbol encima de él, donde hay alguna especie de fruta.—Daisy intentó coger una pieza, pero la manga de su camiseta se atascó con una rama, haciendo que se le partiera.—Él suspira y tomo aire—Y lo vi...—Hace una pausa—Vi que sus brazos estaban llenos de moratones, estaban llenos de cortes, y rojos. Entonces le pregunté si estaba bien, qué quién le hizo eso, pero ella estalló

—Entonces...—Empieza África, pero deja en media la frase.

—Vamos a hablar con ella—Digo yo. 

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