Capítulo 12

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África

Me siento al lado de Jade, no me dice nada. Solo esta en silencio. Esta cogiendo un libro de su mochila, de repente suelto una pregunta sin conciencia.

—¿Te gusta leer?

—Solo leo para pasar el tiempo, no lo considero como una afición.

—Ah, bueno... A mí me gusta mucho leer, hasta me he atraído unos cuantos libros, pero están en la maleta—Ella asiente por mi comentario, pero no dice nada. Pienso que a lo mejor no quiere hablar, así que me callo. Y así van entrando más grupos, por suerte, nuestro autobús ya esta lleno y el grupo de Akila no puede sentarse aquí. 

Yo cojo mi móvil y lo abro, pero me encuentro la foto de Akila y Nancy. Es cierto que apagué mi móvil cuando estaba minado esa foto y no la cerré, desde entonces no abrí mi móvil. De nuevo quiero estallar, pero ahora Mateo no esta aquí para cubrirme. Detrás de mí están Daisy y Ada, y al lado mío Ryan y Axel, pero Mateo se encuentra al lado de Daisy y Ada.

Me contengo todo lo que puedo.

—¿Estás bien?—Pregunta Jade, creo que es un poco evidente que algo me pasa.

—Sí, estoy bien, solamente recordé algo que no quería.

—Si tú lo dices...

—Oye Jade, ¿A qué clase vas?—Se lo pregunto para cambiar de tema, pero ella parece ignorar mi pregunta, ciertamente nosotros somos muchos en nuestro curso, pero a ella nunca le he visto antes, bueno a Mateo tampoco, pero él me había sonado verlo alguna vez, pero ella nunca, nunca.

—¿Te puedo preguntar algo?—Ella lo dice de tal manera que casi olvido la pregunta que le he hecho, pongo toda mi atención en ella.

—Claro

—Tú y Mateo...¿Os conocéis?

—Bueno, sinceramente no lo conozco, básicamente hoy comenzamos a hablar. ¿Porque?—Por algún motivo ella parece de alguna manera algo aliviada.

—No, por nada. Solamente os vi hablar juntos, y me dio curiosidad.

—Ah, pues no, no lo conozco, en realidad, a nadie, nos han puesto con personas casi desconocidas, de diferentes clases. De mi clase solo voy yo. Ella asiente—Jade, ¿Tú conoces a alguien de aquí?

—No, yo tampoco.

—¿Quieres ser mi amiga? Quiero decir así por lo menos no me sentiré tan sola.

—Está bien. Pues en ese caso: Encantada soy Jade Wood.

—Lo mismo digo, soy África, encantada.

Así pues, comienzo a hablar con ella. Ella me cuenta sus preferencias y yo hago lo mismo,la verdad me esta cayendo bien.

Llegamos al aeropuerto. Nos dejaron pasar después de la emigración.

Informaron de que ya podemos subirnos en el avión. Vamos cada uno en grupo, efectivamente el mío es el primero. En el avión donde viajaremos será de unos 380 asientos en total.

En nuestro curso en total hay 7 clases, cada una con 32 estudiantes, y los grupos los hicieron con 8 alumnos, así que en total hay 28 grupos de 8 personas. 

Cuando entramos al avión vi que los primeros asientos son para 2 personas y por detrás la mayoría son para 3, así que yo tiro hacia delante y guardo el lugar donde se encuentra el último asiento para 2 personas y detrás hay 2 lugares para 3 personas. Mi grupo me sigue.

—Bien pensada África, así solo iremos nuestro grupo—Dice Ryan al enterarse, de que mi intención es que nos sentemos 3 por detrás 3 al medio y 2 delante—¿Quiénes son los dos que quieren sentarse juntos?

—Yo y Daisy queremos—Dice Ada

—Pues adelante, nosotros nos sentamos en el asiento de detrás—Dice Ryan mientras guarda su maleta en el maletero—Que os parece si nos sentamos de la manera en que Axel, África y Jade se sienten detrás de ellas y nosotros, Mateo, Max y yo detrás de África y compañía—Propone Ryan.

—Por mí bien.—Responde Mateo.

Nos sentamos como nos propone Ryan. Pero antes yo intento guardar mi maleta en el maletero como lo hacen lo demás, pero no llego, soy demasiado bajita.

Aun así, alguien coge mi maleta y la dejo por mí arriba, me giro, veo a Mateo.

—Gracias—Le agradezco. Él asiente. Se sienta en su lugar, al lado de Ryan, quien ocupa en el medio entre Mateo y Max . Yo me siento en mí sitió. Las otras clases no tardan en llegar, todo nuestro curso ya esta sentado. Así pues, comienzan a venir pasajeros normales.

El avión tiene 380 asientos y nosotros, los alumnos, somos 224, sumando a 6 profesores somos 230. Sobran varios asientos así que más pasajeros vienen. Casi media hora más tarde, nos informan que el avión despega. Yo me pongo tensa, siempre me dieron miedo los vuelo. Pero me controlo cundo el avión vuela. Al fin el avión se tranquiliza, quiero decir, ya deja de acelerar.  Yo estoy en el medio. A mi lado Jade en la parte de la ventana. Y en la otra se encuentra Axel. Nunca he hablado con él. Pero si algo sé sobre él es que fue el que tuvo la pelea con Mateo. Veo cómo Axel comienza a leer un libro.

—¿Te gusta leer?—Le pregunto, otra vez inconsciente. Él me mira con una cara que no sé si es de raro o sorprendido—Perdón, es que a mí me gusta mucho leer y tengo la manía de preguntar a la gente si le gusta leer o no. —Él sonríe y responde:

—Supongo que sí. Pero solo leo en momentos que no sé qué hacer. Como ahora.

—¿Te estás aburriendo?

—Bueno tampoco eso. Simplemente, no sé qué hacer.

—Ah...Bueno te dejo leer— Él asiente, pone su atención en el libro.

Yo estoy un poco nerviosa por el viaje. Aún no puedo procesar que vamos a ir a Sud América. Simplemente es increíble. Nosotros aterrizaremos al Aeropuerto Internacional El Dorado. El viaje dura 20 horas, casi un día. Ahora mismo son las 10 de la mañana, allí llegaremos como por las 6 de la madrugada. El viaje es muy largo. 

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