Axel
Tenía mis sospechas sobre Jade, pero tampoco imaginé que fuera ella la culpable.
Sé que Mateo está sufriendo y mucho, y me duele de verdad, pero por ahora África ha ido tras él, cuando vuelva voy a hablar con él. Necesito arreglar las cosas con mi ex mejor amigo. Quiero volver a estar bien con él.
Ahora mismo, todos están observando a Jade. Ella levanta la vista, me mira, y lleva su mirada hacia todos...
—Creo...Que llego la hora de despedirnos...—Dice mirándome, con lágrimas en los ojos.
—¿Qué quieres decir, Jade?—Pregunto.
—Soy la peor persona del mundo, y no merezco vivir—Dice, y al instante se va corriendo de la cueva.
—¡Jade, no!—Grito, pero no me escucha y se va, yo la sigo...
Sale corriendo, la llamo pero no se para. Sigue corriendo, y al fin dándole todo mi esfuerzo, logró alcanzarla. Le cojo del brazo bruscamente. Está llorando.
—¡¿Eres tonta o qué?!—Le grito.
—¡Déjame! ¡No merezco vivir!
—¡¿Acaso estás pensando en el suicidio?!
—¡¿Y qué si es así?! ¡No creo que a nadie le importe si vivo o deje de hacerlo! Yo...Soy una vergüenza de ser humano, no merezco vivir...Nunca he hecho algo bien...¡Solo soy una persona horrible que hace daño a los demás!—Dice lo último llorando a la vez que se sienta en el suelo.
Yo hago lo mismo.
—Jade...
—Perdóname Axel, te separé de tu mejor amigo y te echaron la culpa a ti de mi crimen...Sé que no merezco tu perdón, pero....Si me disculparas....Podria morir un poco en paz
—¿Porque, Jade? ¿Porque ya te rindes y quieres dejar de vivir, Jade? ¡Responde!
—¿Qué quieres que te diga? No soy nadie para vivir en este mundo, hice cosas que no tiene perdón, no puedo vivir sabiendo que soy la peor persona del mundo
—Pero has recapacitado, y te has dado cuenta de que lo que hiciste no estuvo bien. Lo importante es darte cuenta de tus errores, y tú ya has hecho eso. Ahora lo que tienes que hacer es corregir tus errores y seguir adelante. Aprovecha la vida que tienes, porque solo se vive una vez...Y no pienses que a nadie le va importar si vives o dejes de hacerlo, porque a todos nosotros nos importas, y aunque no lo creas a Mateo también...
—¿De verdad puedo arreglar las cosas?
—Sí, y yo estoy contigo para ayudarte ne todo lo que pueda—Ella sonríe un poco todavía llorando.
—Entonces, ¿Estoy perdonada?—Yo sonrío.
—Sí, Jade. Te perdono
—Gracias, Axel
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Estamos Solos
Phiêu lưuTodos alguna vez nos hemos sentido solos, un nudo enorme en nuestro interior, y un vacío que no para de hacernos daño. Alguna vez nos hemos preguntado; ¿Por qué nos sentimos así? ¿Por qué nos pasa esto a nosotros? ¿Cómo se puede curar?, miles y mile...