Estamos Solos

Capítulo 56

Mateo

Se me hace eterno el camino, no hay nada más que arbustos y árboles, y del suelo no hablo porque está lleno de hoyos y piedras. A mi lado se encuentran Max y Ada, mientras que mi mejor amigo y nuestro líder siguen con el mapa, al final están Daisy y África.

Creo que me porte muy mal con África, ella solo quería ayudarme, pero fui borde y soy consiente de ello. Me quiero disculpar pero...

—Chicos—Nos llama la atención Daisy, todos nos giramos hacia ella—Necesitamos un descanso, y si es posible, una venda nueva

África se sienta en el suelo, apoyando la espalda en el tronco de un árbol, mientras Axel abre la maleta y coge una veda limpia.

—Lo siento—Dice Ryan—No debí darte la maleta para que te encargaras de ella

—No pasa nada, no tienes la culpa, yo debí decírtelo antes—Él no dice nada, supongo que se siente un mal líder, cosa que no es verdad. Yo le coloco una mano en el hombro haciéndolo saber que no es el causante del estado de África. Él me mira y fuerza una sonrisa. 

Axel, ahora, está quitando el vendaje viejo a África, quien pone una mueca de dolor. Ella cierra los ojos con fuerza, intentando no gritar, y eso de nota con solo observarla. Al quitar el apósito, vemos lo mucho que ha empedrado su tobillo. Está muy inflado, con un tono entre rojo y azul. 

—¿Cómo has podido aguantar con lo que debe doler esto?—La preguntan de Axel sale en un tono bastante preocupado.

—No duele tanto

—¡Deja de mentir!—Ella se encoge un poco, pero no dice nada. Entonces él le pone el vendaje nuevo, y luego se pone de pie suspirando—Te va a seguir doliendo, pero no podemos hacer nada con lo que tenemos, y las circunstancias en las cuales estamos no son la mejores, así que si te llega a molestar mucho, dínoslo, nos detendremos, pero ni si te ocurra callártelo, porque solo conseguirás hacerte más daño—Ella asiente.

Nos ponemos en marcha casi al instante, los encargados de las maletas son Axel y Jade. Ryan, Max y Ada están conmigo al frente con el mapa, y las dos restantes están al final. Yo, le encargo el camino a Ryan, y camino lento para poder hablar con África. 

Agradezco que Daisy se va al darse cuenta. Después de un silencio, decido hablar:

—Siento haber sido un capullo—Parece que va a decir algo, pero yo continúo—solo querías ayudarme y yo... Ya sabes que Sombra era muy importante para mí y que su despedida me ha afectado, pero estoy feliz por él/ella, ahora está con su familia

—No pasa nada Mateo, sabía que estabas mal por eso, pero también entendí que necesitabas tu espacio para aclararte, así que no tienes por qué disculparte—Ella sonríe y yo hago lo mismo

—¿Qué tal tu pie?

—Como la puerta de un armario destrozada por poner ropa de más—Le miro con una mueca de no entender nada. Bueno, a estas alturas ya estoy acostumbrado...

—Tus ejemplos siguen siendo... Algo peculiares—Digo burlón y ella suelta una leve carcajada.

—Está mal, me duele mucho—Me sorprende que sea tan sincera, nunca me dice con tanta facilidad sus preocupaciones. Al parecer entiende mi reacción, ya que continua—Te lo digo porque sé que no pararas de preguntar—Y se ríe, hago lo mismo.

—Cierto, pero si te duele más, puedes apoyarte en mí—Ella sonríe

—Gracias por todo Mateo—Yo sonrío—Pero sí hay algo en lo que me puedas ayudar ahora

—¿En qué?

—En hablar conmigo durante este largo camino—Yo suelto carcajada.

—Está bien

Seguimos caminando mientras hablamos, esperando que la mínima esperanza que tenemos se haga realidad, y que podamos regresar con los nuestros...

Eso espero y deseo.

Quiero cumplir mi promesa.

Quiero hacerlo.