Mateo
Me doy cuenta de que África no esta bien, me giro para ver quien esta detrás de mí. I veo a Akila y Nancy. Nos miran. Es más, miran a África.
—África, ignóralas. No vale la pena darles lo que quieren, en tu caso es verte llorar y triste. Es mejor no darle importancia. A demás si quieres amigos para hablar me tienes a mí.
—Eres muy buena persona—Su comentario, me conmovió. Hacía ya casi un año que nadie me decía algo parecido. <Buena persona> Su frase fue mágica de alguna manera. Ya que últimamente, la gente no hacía nada más que mirarme mal.
Así pues, todavía esperado veo de lejos una profesora que se esta acercando. Creo que África también se da cuenta.
—Es Katia—Aclara ella.
—¿Quién es esa?
—¿No lo conoces?
—A ver, si te lo preguntó es porque no la conozco, digo yo.—Lo digo sonriendo y ella responde con una sonrisa.
—Es Katia, mi tutora, me hace matemáticas.
Veo como ella se acerca poco a poco.
—Hola chicos, vosotros sois el primer grupo, así que podéis ir tirando hacia adelante, Oliver está allí y os indicara dónde están los autobuses que os llevaran al aeropuerto—Ella nos indica, todos comienzan a coger sus cosas, pero me doy cuenta de que las mías no están.
—África, creo que dejé mis cosas tiradas en el gimnasio
—Ahora que lo mencionas, ¿Y mis pertenencias?
—Supongo que estarán en el gimnasio. ¿Vamos a buscarlas?
—Sí, sí. Espera que les aviso a los demás—Ella se acerca a Ryan, le comenta lo ocurrido—Mateo, vamos—Me dice ella mientras pasa por mi lado.
—¿Qué te ha dicho?—Pregunto.
—Me ha dicho que ellos van tirando poco a poco, que nosotros ya los alcanzaremos
—Pues vamos a darnos un poco de prisa
—Sí, sí
Llegamos al gimnasio, todavía hay mucha gente, pero eso es de esperar, puesto a que nosotros somos el primer grupo.
África comienza a buscar sus cosas y yo hago lo mismo. Los dos encontramos nuestras maletas.
—Corre tenemos que seguirles—Dice un poco más animada.
—Vamos—Salimos por la puerta principal, pero no hay nadie en la entrada, solo esta Oliver.
—Buenos días, Oliver ¿Has visto a nuestro grupo, el primero?
—Ya están en el autobús id tirando, venga—Nos indica y vamos hacia el autobús que no esta tan lejos. Entramos los dos, veo como los de mi grupo, o sea los 6 ya están sentados, Ryan y Max están juntos, al igual que Ada y Daisy. Veo a Jade en un sitio sola, y, por otra parte, vi al idiota solo, esto no puede ser. No quiero sentarme con él.
—Mateo...—Dice ella, sabiendo la situación—Si quieres puedes sentarte con Jade y yo con Axel.
—No puedo
—¿Porque?
—Ten en cuenta que yo probablemente para ella sea la peor persona posible. Además, no sé si te has dado cuenta pero desde el primer día me ha mirado con odio y la verdad tampoco me gustaría sentarme con una persona así.
—Pero, entonces ¿Dónde te sentaras?
—No lo sé pero tampoco quiero sentarme con él.
—¿Y porque no nos sentamos los dos detrás de Ryan y Max?— ¿Porque iba a querer una persona desconocida sentarse conmigo?
—¿Estás segura?
—Pues claro que sí.
—¿Pero no ocuparemos mucho sitio? Además, todavía faltan las otras clases.
—Es verdad....
—¿De qué estáis hablado?—Pregunta Max desde su sitio cuando nota que nos quedamos casi en la entrada parados.
—No, de nada, únicamente no sabemos dónde sentarnos—Le informo sobre la situación.
—Mateo si se te hace difícil sentarte con Axel, puedo sentarme yo con él, y tú puedes sentarte con Max—Propone Ryan.
—Muchas gracias, de veras, me has quitado un peso de encima—Sinceramente Ryan es una persona con la que se puede contar siempre.
—Mateo, hay algo que te he querido preguntar...—Dice Max, cuando me siento a su lado.
—¿El qué?
—Verás, ¿Tú conoces a África? Me refiero a antes de esto.
—No...¿Porque lo preguntas?
—Es que es raro, quiero decir ¿Ella sabe lo que pasó el curso pasado? No me malinterpretes, yo no te juzgo ni nada, pero normalmente la gente te evita. Pero por favor no lo tomes a mal, no te quería ofender ni nada, además yo se sobre la pelea que tuvo lugar el curso pasado, pero no me importa para nada si estás cerca o algo por el estilo, de hecho es todo lo contrario me estás cayendo bien, por ahora.
—Sinceramente, no me paré a pensar sobre eso. A lo mejor no lo sabe. Únicamente me choqué con ella unas 3 veces y comenzamos a hablar.
—Lo siento si te he ofendido, soy una persona bastante tonta. Y he sido bastante directo.
—Tranquilo.
—Pero, ¿Porque os peleasteis?—No quiero contestar a esa pregunta, no quiero recordad lo que ocurrió el curso pasado. —Bueno, supongo que no es de mi incumbencia así que tranquilo.
—Verás es una cosa que prefiero no recordar.
—Tranquilo.
—Max ¿Seguro que no te importa que me sienta contigo?
—No, no me importa, pero ¿A ti si? ¿Querías sentarte con África? ¿O con Ryan?
—No—Aclaro su pregunta tonta—En otras palabras, yo le caigo mal a la mayoría de las personas, por lo ocurrido del curso pasado, excepto a mis amigos que fueron los únicos que se quedaron conmigo—Voy a decirle algo más, pero me corta.
—Mira Mateo, yo aunque parezca una persona tonta, no juzgo a la gente. Yo no te conozco, y no puedo decidir si me caes bien o mal, con solo lo de la pelea. Además, solo son rumores los que dice que fuiste tú quien pego a una persona del bando contrario, pero ¿Es eso cierto? Ni yo lo sé. Pero si la gente solo decide con quien estar basándose en las opiniones de los demás, eso no está bien. Y créeme, yo no soy esa clase de gente, y Ryan tampoco. A lo mejor los rumores eran ciertos y fuiste tú él que golpeo a la otra persona o puede que sea mentira. Pero yo no voy a juzgar a los demás solo porque otras personas lo hacen. Así que por ahora quiero conocerte todo lo posible.—Su comentario me dejo impresionado, y fue allí en ese momento cuando me di cuenta de que hay gente con la que siempre puedes contar. Esa clase de gente que no juzga a nadie. Y ya encontré a dos personas como esas; África y Max. Pero por lo visto Max me dijo que Ryan opinaba lo mismo así que casi la mitad de mi grupo me acepta.
—Max, muchas gracias. En serio valoró mucho lo que me has dicho. Personas como tú valen oro.—Él sonrió y comenzamos a hablar sobre temas más divertidos e interesantes.
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Estamos Solos
Phiêu lưuTodos alguna vez nos hemos sentido solos, un nudo enorme en nuestro interior, y un vacío que no para de hacernos daño. Alguna vez nos hemos preguntado; ¿Por qué nos sentimos así? ¿Por qué nos pasa esto a nosotros? ¿Cómo se puede curar?, miles y mile...